Capitulo 15

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Todos dijeron cuántos hombres habían de cada lado, y una vez teniendo esa información entramos en acción.

Dándoles a los de las puertas, los disparos no se oigan pues eran armas especiales, al asegurarnos que ya no había nadie más, bajamos pero grave error, pues en cuanto nosotros bajamos uno de nuestros hombres piso un explosivo, haciendo que el explotará en pedazos, las alarmas comenzaron a sonar y en menos tiempo ya teníamos a varios hombres quien no sabía .

Dante Foroti

Hoy no podía darme el lujo de fallar pues prácticamente la vida de la mujer que amo está en riesgo, de solo imaginar que mi padre la está lastimando me dan ganas de matarlo.

Pero se que el señor Leonardo no lo permitiría.

Veo que el señor Leonardo hablar con Maximiliano sobre otra entrada y el le dice que son las únicas, pero no es así.

Yo y mi padre estuvimos aquí y vi cuando entraron en una cueva que daba directo a la bodega.

— yo conozco otra— seguía disparando pero me detuve en cuanto me miraron.

— ¿De que hablas?— hablo Maximiliano.

— atrás del rio, está una cueva por hay podemos entrar esa va directo a la bodega de adentro, y es la más ubicada para llegar al resto de las habitaciones.

— entonces vamos — respondió Leonardo, las balas aún seguían lluviendo pero logramos salir, don Gustavo, Leonardo Maxi y otros tres hombres logramos entrar.

Los disparos se oían lejos, pero nos consentramos en llegar, salí primero para darle el paso a los demás y agradecí que estuviera vacía.

Fue entonces cuando un gritó de mujer nos puso alerta, MIRANDA sin pensarlo más salimos de la bodega matando a todo cuanto se nos pusiera enfrente, hasta que por fin llegamos a una gran puerta.

Los disparos por parte de los hombres de Leonardo no se hicieron esperar, habrí  la puerta y mis ojos se aguadaron al ver a Miranda de tal forma.

Estaba solo en ropa interior, y de su abdomen salía sangre trate de correr a ella, pero un arma se poso en mi cabeza y el perfume de mi padre inundó mis fosas nasales los hombres de mi padre le apuntaron en dirección a Leonardo y su familiar y maldije internamente pues la mirada de ella pedía que me soltaran.

— No puedo creer que me ayas dado la espalda, eres mi hijo mi único puto decendiente y me traicionaste de la peor forma y con la familia que casi te deja sin padre — especto con muina.

— pues si te intentaron matar hace años erá lo justo, abusaste de una joven inocente haci como lo hiciste con mi madre, alguien tenía que pararte y no sabes cómo desearía que te hubieran matado ese día, al menos me sentiría bien si no hubiera conocido a la basura que me tocó como padre.

— Maldito traídor, eso es lo que eres UN MALDITO TRAÍDOR, ahora por tu culpa y la de su familia ella está pagando todo, ¿ves lo que haces Dante?, ella está sufriendo Y NADIE PUEDE HACER NADA — un disparo llegó a mi oído y el cuerpo de Miranda termino de caer.

— NO, COMO PUDISTE, MIRANDA POR FAVOR, AMOR POR FAVOR ERES UN MALDITO MICERABLE PEDRO TE PROMETO QUE ESTÁS ME LAS PAGAS.

— Una lastima por qué los muertos no hablan mucho menos cobran— Un disparo, dos, tres, cuatro y sentí mis piernas caer de rodillas, mi cuerpo pesaba y mi sangre se había mezclado con la de mi chica, verla tirada fue la última imagen que tuve de ella antes de cerrar los ojos.



























>> DOS MES DESPUÉS >>>

MIRANDA VÉLEZ

Un mes después de lo ocurrido desperté en una habitación, que parecía un hospital pero no era así, pues papá había montado uno en casa, y no solo para mi, todos ese día estaban conmigo agradeciendo que estaba bien, pero sabía que faltaba alguien.

Alguien pero no sabía quién era, pues al parecer el golpe de la cabeza me izo perder el conocimiento y hasta el día de hoy un mes después, sigo sin saber quién es aquella persona que me falta, no me había parado de la cama por recomendaciónes del médico pero ya estába arta, así que sin mas me levante sintiendo un mareo, busque en mi armario y me puse el primer vestido que encontré.

Busque unos zapatos de piso y así salí, medio peinada y sin maquillaje la verdad nunca me importo y sigue sin hacerlo, salí y al casi llegar a las escaleras, escuché pequeños lamentos de alguien, toque la puerta pero nadie respondió nadie asi que me dispuse abrirla.

Y me topé con aquella mirada, su mirada las imágenes parecían una película en cámara rápida y la última aquella donde fue a buscarme incluso por encima de su propio padre.

No me di cuenta en qué momento camine, hasta donde el estaba, mis lágrimas salían y mis manos tomaron vida propia al tomar su mejilla, sus labios depositaron un beso en mis nudillos, y sus brazos rodearon mi cintura, no podía dejar de llorar por más que el me decía que todo estaba bien el estaba haci y yo no le recordaba.

Sus manos tomaron mi mejilla, y levantó mi cara para mirarlo sus ojos toparon con los míos, y sentí una corriente cuando sus labios tocaron los míos, el beso tenía un sabor Salado debido a mis lágrimas pero eso no impidió el beso.

Sus manos bajaron hasta el extremo de mi vestido, y una de sus manos fueron metidas dentro de este, la puerta fue abierta haciendo que me separara de el, la mirada de Maximiliano viajo a Dante quien lo miro con gracia.

— ni casi muertos dejan sus cosas sucias a un lado, que vergüenza con ustedes, y tú se supone que no debes estar fuera de cama — me miro, yo sonreí saque mis zapatos y me acomode alado de Dante, quien  me abrazo.

— listo, sigo en cama.

— hay no e sierto, ¿saben que? los dejo y les diré a todos que toquen antes de entrar, no queremos traumas.

Solo reí ante su comentario y me dispuse a acariciar el brazo de el.

— me asuste mucho, al verte hay tirada, no sabes el miedo que sentí al pensar que te perdería, Te amo y siempre será haci — sus labios en mi mejilla hicieron que mi corazón, latiera como nunca y por primera vez me dieron ganas de contar mis sentimientos.

— También Te amo Dante, te amó como no tienes una idea, gracias por ir a buscarme, por arriesgar tu vida, por qué no te importe mi familia y por cuidar de mi gracias, por todo te amo — suficientes palabras, para que el me tuviera desnuda en cuestión de segundos, gimiendo lento su nombre.

El hombre era caliente

Y yo no me quedaba atrás.

IMPERIO VÉLEZ (Enemigos Íntimos) 2 libro  ||C.V||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora