capitulo 9

36 7 0
                                    

Pedro había vuelto aparecer y no solo eso, si no que la chica que vi ese día con Dante apareció muerta, colgada de un puente en California.

Algo extrañó, no creo que el amiga sido capas de semejante cosa, ahora estamos en colombia de vuelta, en nuestra bodega, papá realizó la cuentas con Héctor y todo estaba de maravilla, las ganancias aumentaban y todo iba mejorando o eso pensamos.

Estábamos checando la última ruta la cuál se marchó asé quince minutos, según nuestros cálculos el llegaría mañana en la noche a su destino.

Héctor, papá y yo sonreímos por eso pero la sonrisa desaparecio, cuando el sonido de una exploción iso que nos pusiéramos en alertas, las botellas de licor estaban tiradas en el suelo al igual que cosas, los disparos no tardaron en ser escuchados, y nuestros hombres salían a toda prisa, cuidando las bodegas del enemigo.

Mi padre, me jalo, y Héctor nos venía cubriendo.

Salimos hasta lograr, subir a las montañas, que daban justo a la bodega.

Tome un arma que daba, justo la vista hasta el lugar, mis ojos vieron a aquel hombre de pelo rojo, a Pedro pero mis ojos se clavaron en el, no podía ser verdad.

Dante Foroti

Había reclamado la herencia de su padre.

Mi padre vio, la tristeza de mis ojos y me quitó el arma, apunto y no dudo en disparar.

Pero la bala no dio a Pedro, pues aquel hombre dio la vida por su jefe.

Papá y yo bajamos de vuelta, a ayudar armas de aquí y otras de aya y salimos, las detonaciones eran las protagonistas y la sangre, el color que protagonisaba del suelo.

La gente de ambos cárteles iban callendo, mi padre se cubrió de las balas, pero si quería a uno tenía que llevar una de las cabezas.

Disparé contra Pedro, haciendo que Dante volteara donde yo estaba y ya lo tenía.

Me levanté del suelo, al igual que mi padre y nuestra gente, quien corrió para los yates.

Papá se subió a uno y pensó que lo seguiría, pero sus ojos se apagaron en cuanto el yate ya estaba en marcha pero yo no me encontraba arriba.

Ese era el plan y salió, a la perfección, corrí rumbo al bosque pues sabía de sobra, que alguien me seguiría.

Yo era experta y el un novato.

Cuando estuve lo suficientemente lejos de el, me subí a un árbol no tan alto pero si que no me viera.

El muy bruto, quedó justo debajo del árbol donde yo estaba y de un salto casi que caí en cima de el.

Puse en sus manos unas esposas y sonreí antes de darle una mirada fría aún que por dentro me estuviera muriendo de risa.

-mierda, Miranda estás loca - se quería mover pero no lo dejes, solo caminamos rumbo al río, pues sabía de sobra que papá llegaría a la otra orilla y regresaría por mi- Miranda ya sueltame, fue demaciado castigo.

- Castigo, cuando mi padre te deje sin bolas, igual que tu padre - su cara dejo de tener color, cuando dije eso, ya habíamos llegado al río y efectivamente papá venía enojado con Héctor, por dejarme, pero suspiro en cuanto me vio.

- papá- corrí como niña pequeña, aún que sabía que me regañaria.

- tú estás loca, casi me da algo, no lo agás de vuelta o tú madre me mata - yo sonreí y asentí, el dejo un beso en mi frente y miro a Dante parado, pobre aún piensa que papá le a ra, algo.

No le aria nada, pero es bueno jugar con la mente de la gente.

- Papá, te traje un regaló - le guiñe un ojo y el entendio.

- gracias amor, pero las sorpresas se comparten en familia ¿No?- yo asentí, Héctor se llevó a Dante y lo sentó, puso cinta en sus pies y su boca, antes de meterlo a la habitación.

El pobre está tan asustado, y mucho pero es bonito verlo haci.

Al llegar a un puerto donde despegarian, un jet a Inglaterra bajaron a Dante y lo pusieron delante de mi y papá.

Papá le quitó la cinta, y la azafata lo desató.

-¿Algo, que quieras decir antes de que, termines sin partes - sonreí con malicia.

- prometo, que yo no quería, el amenazó con matar a mi madre, y me dijo que era capaz, cuando colgó viva a Edith, está loco, o así quedó se mete ese polvo, en ala nariz a cada rato, era eso o que lastimaran a mi madre, es lo que me preocupa, ella ya sufrió cuando la daño, no quiero que se repita, en un principio, mi plan era meterme con ella- me señaló- para llegar a usted, pero aquella noche, ella me dijo lo de mi madre, y cuando se lo pregunté me lo confirmo.

- Meterte con mi hija - lo miro.

- vale, que si, era eso, pero no la lastimaría, o un poco si, pero según yo era mi padre y mi mamá estaba tranquila de que el estuviera muerto, pero todo se fue a la mierda cuando le dije que seguía vivo, perdón Miranda pero si te pones en mis zapatos y piensas que mataron a tu padre, solo por qué si, arias lo mismo que yo, incluso peor, lo arias cuando no conoces el pasado.

- bien, si tal vez si, pero mi padre no es un violador de mierda, como el tuyo, por qué te recuerdo que mi tía está igual que tú madre, por culpa de ese cabron sin polla.

- Hey, ya basta los dos, al llegará a Inglaterra, buscarémos un plan, tanto para ti, como para nosotros- indico papá.

- si, señor velez.

- y ten, háblale a tu padre, dile que te dejaremos en algún lugar, o no se, de lo contrario habrá una guerra, si se entera que tengo a su único hijo.

- vale- el tomo el teléfono y marco a un número, donde su padre casi mata a a mi padre si estuviera serca.

- ese hijo de puta, que no se le ocurra tocarte Dante o lo mató - espectro Pedro con furia.

- fin de la llamada- dijo papá antes de colgar y yo reí.


IMPERIO VÉLEZ (Enemigos Íntimos) 2 libro  ||C.V||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora