Capítulo 19

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Transcurrieron 2 semanas desde que Cole consiguió salir de su hogar, el logro supuso un gran avance, ahora le era más fácil comunicarse con sus amigos y salir a recorrer el pueblo con mayor frecuencia y normalidad

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Transcurrieron 2 semanas desde que Cole consiguió salir de su hogar, el logro supuso un gran avance, ahora le era más fácil comunicarse con sus amigos y salir a recorrer el pueblo con mayor frecuencia y normalidad. Por supuesto, siempre era acompañado por su padre o alguno de los ninjas, en especial por Jay, Nya y Skylor. Se llevó una grata sorpresa al enterarse de que estas últimas eran almas gemelas.

Hace un par de días que comenzaron a planear una salida grupal, esto para cerciorarse de que Cole, en efecto, estaba listo para regresar al bounty como afirmaba. En esta ocasión saldrían del pueblo con la intención de expandir la zona de confort, con algo de suerte, pronto pasear por la ciudad sería juego de niños. No irían muy lejos, por mayoría de votos acordaron ir a la feria más cercana.

Mientras que los demás se preparaban para salir, Kai se ofreció a ir por Cole, al igual que el resto de sus amigos, quería recuperar su confianza. De paso, esperaba poder motivar a Lloyd para que también se acercara. Echaba de menos verlos siendo fieles confidentes, dándose ánimos el uno al otro.

A paso de soldado y con sus esperanzas rozando las nubes, Kai se aproximó a la habitación que Cole ocupaba. Se detuvo al escuchar un susurro dentro, eso le recordó el particular hábito de hablar solo que su compañero tenía. Iba a entrar, pero una segunda voz susurrante le erizó los vellos de la piel. Esa no era la característica voz del maestro de la tierra, ¿o sí?

~ Sírveme una fuerte dosis de atmósfera ~

Recargó su oreja en la puerta para escuchar mejor, quería cerciorarse de no estar cometiendo un error antes de irrumpir en el cuarto y armar un escándalo que de seguro acabaría con la casa de Lou envuelta en llamas. Al no oír nada, tocó una vez y abrió con rapidez sin siquiera esperar la autorización para entrar.

Escaneó la recámara con ojo de halcón acechando a su presa, se enderezó al confirmar que ahí sólo estaban él y Cole; este se encontraba sentado en el marquillo de la ventana abierta, tenía un pájaro de plumaje rojizo posado en la palma de su mano izquierda. Kai se tranquilizó pasados unos segundos casi seguro de que nadie lo atacaría por sorpresa.

El energético cardenal no le quitaba la mirada de encima a Cole, daba pequeños saltitos y sacudía las alas. Parecía querer decir algo, como si fuera capaz de hacerse entender por medio de su aleteo y su canto.

—Ey, hiciste un nuevo amigo —dijo Kai, sintiéndose un poco tonto por confundir el melódico silbido con una voz humana. Le resultó curioso que el ave demostrara nulo temor por su presencia.

~ Se necesitan 2 para susurrar en voz baja ~

—Supongo. Me gusta su silbido —comentó Cole, dejando que el cardenal revolotee por la habitación antes de que se marchara por donde llegó. Cerró la ventana cuando la silueta del pájaro se perdió en el cielo, ahora su atención estaba puesta en Kai—. ¿Ya nos vamos?

Orquídea (Ninjago)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora