Ya había pasado un mes y nadie de los vengadores a parte de Clint sabía que Stark pasaba tiempo con dos niños, a los que cuidaba más que su vida.
Ese día la Stark decidió probar el nuevo diseño de su traje como era jueves, solo Peter se encontraba con él, salió un momento para probar los nuevos sensores del traje dejando a Peter mirándolo por el balcón alejarse.
Ese día el equipo recibió nueva información sobre la nueva base a la que entrarían, como Tony no respondía Natasha, subió a buscarlo para la reunión, la espía se abrió paso por el piso buscando a su compañero, hasta que un extraño movimiento por la entrada al balcón, la hizo caminar directamente hacia allí pensando que podría ser Tony.
—Stark, deberías responder a los llamados, así no tendría que subir a buscarte— la espía miro por el lugar pero solo encontró un pequeño mirándola con un brillo en los ojos que parecía irreal.
—Usted es Black Widow, el señor Stark dijo que a usted nadie desearía hacerla enojar, porque probablemente no viva para contarlo, es increíble todo lo que hace, los movimientos, su agilidad y su fuerza, aunque en una pelea no siempre gana el más fuerte de hecho gana el que es más... bueno eso no importa usted es increíble— Peter hablaba tan rápido que la espía apenas y le seguía el ritmo, al menos no estaba balbuceando porque de otro modo no podrían entender lo que dice. Tomaba su cabeza con la manos desordenado sus cabellos castaños por la emoción y el nerviosismo que pasaba por su cuerpo al conocer a un miembro más de los vengadores, estaba claro que más de una vez se encontraría a uno, pero esperaba que el señor Stark los presentará.
—Hola niño que no conozco, pero al parecer tu a mi si o mas o menos— dijo la pelirroja pero había algo de ternura en su mirada el niño le causaba eso, su forma de hablar, sus gestos, la sonrisa, una sonrisa que al parecer tenía un tipo de poder extraño que te hacía ver las cosas como él y que todo lo malo se vaya, una que te hacía querer jugar con él hasta que se te olvide que hacías antes de eso.
—Soy Peter, Peter Parker— dijo bajando su cabeza y jugando con sus manos.
—Bueno Peter Parker, soy Natasha, pero...¿que hace un niño como tú en un lugar así?—pregunto ella mirando el piso de Stark, ahora juntaba todas las piezas en su mente las veces que Stark salió de las reuniones, los papeles pintando por todos lados, los legos y juguetes todo las pistas que fue acumulando ahora tenían sentido, en un inicio había pensando que quizá de tanto hablar con sus trajes Stark se había metido en su locura y esta se estaba haciendo más notoria, pero ahora que lo pensaba aquello no tenía sentido.
—Pues...—En ese momento llegó Tony, miro a Natasha y tomando la mano de Peter, la invito a pasar con un gesto que solo los que habían pasado suficiente tiempo con él, lo entenderían.
—Pet, ve con la señorita Potts, para que te puedas despedir, no olvides que hoy se va a Washington, D.C — dijo Tony mientras le daba una tarjeta a Peter para que pudiera entrar a la oficina de Pepper, todos menos los vengadores conocían a los chicos y siempre los mantenían vigilados así que Tony no se preocupaba de que salga de la torre o se pierda.
Cuando se cerró el ascensor, Tony habló con Jarvis.
—Jarvis, avísale a la señorita Potts que Peter esta bajando para reunirse con ella.— comunico y Jarvis solo respondió un "enseguida señor Stark ".
—¿Algo para tomar, Nat?— pregunto una vez que se quedaron solo ellos.
—Ese niño ¿No es tuyo verdad?— pregunto la espía.
—No, en realidad solo esta aquí de jueves a domingos por las tardes, pertenece a un programa de Stark industries — Tony dio la típica excusa que daba a todos, la misma que le dio a Clint y Rhodes cuando de casualidad se topo con el segundo en un restaurante hace unos días, si bien algo quedó claro es que aquello nadie se lo creyó y Natasha no sería la excepción, pero como todos prefirió no decir nada y esperar a que Tony esté listo para dar la verdadera razón.
ESTÁS LEYENDO
Cambios de vida | Irondad |
FanfictionEn este punto de su vida, en el que esta buscando mas motivos para seguir de pie y no caer en su propia tortura y es que los sucesos de N.Y causaron una antes y un después muy notorio en su vida. Afortunadamente dos personitas, le dan un motivo para...