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Durante más tres años, Tony había escondido un secreto de todos incluyendo su familia, digamos que a pesar de todo quería enmendar las cosas y aunque todo había estado tranquilo desde Ultrón, la culpa aun lo seguía comiendo vivo, pero gracias a los chicos había tratado de superarlo.

Tony estaba inseguro sobre dejar otra vez a los chicos solos, pero enserió tenía que ir a solucionar el problema de Wanda no podía dejar que se la lleven a Sokovia o que descubran donde esta, eso podría ser peligroso porque podrían llegar a cierta persona y no podía poner en peligro la vida este, sería contraproducente debido al largo trabajo que había hecho.

Antes de salir para el complejo, las puertas del elevador sonaron y Peter ingresó por ella sosteniendo un papel en la mano, ahora era un adolescente de casi catorce años, un vago recuerdo llegó a su mente.

Peter llegó con un papel en la mano y en cuanto el ascensor se abrió corrió a los brazos de Tony, Peter tenía once años ya, pero era delgado y un poco bajo para su edad, así que Tony perfectamente podía levantarlo.

—¡Señor Stark, mire logre sacar la nota más alta en mi examen de matemáticas!—Tony le dio una mirada llena de cariño y con una mano agarro el examen mirándolo, Peter lo miraba con ilusión.

—Muy bien Pet, esto merece estar en la pared de los genios, felicitaciones — dijo Tony con el examen perfecto de Peter, la pared de los genios estaba en un lugar muy protegido en el piso de Tony, ahí se encontraba todo lo que para él era importante tanto de Harley como de Peter, esa pared estaba llenada de estantes con inventos, exámenes, trabajos y dibujos enmarcados, medallas de ferias de ciencias.

Sonrió para si mismo, recordando que lo que en ese entonces era una pared, ahora era una habitación completa.

—Hola señor Stark.— Tony miró a Peter  y le dio una suave sonrisa, antes de volver a insistir en que el niño lo llame por su nombre.

—Peter, por millonésima vez, llámame Tony.— Peter se sonrojó y asintió.

—Bien, pongamos una regla, cada que me llames señor Stark tendrás que poner un dolar en el frasco.— Peter suspiro y lo pensó un poco antes de asentir.

—¿Así como el frasco de groserías de Harley?— el mayor asintió.

—Exactamente, ahora ¿Qué traes ahí?— preguntó refiriéndose al papel

—Es una cosa, bueno se lo contaré cuando regrese.— Tony miró el día, hoy era viernes, lo que significa que el fin de semana tendría a dos adolescentes en su casa.

—De acuerdo, ya saben las reglas de la casa, no hagan que viernes active los protocolos.— Peter asintió despidiéndose de él.

/..../

Cuando llegó ya fue demasiado tarde y los niños y Pepper le informó que los niños ya habían ido a descansar.

Así que después de un día cansado solucionando el problema, Tony se permitió descansar.

La alarma sonó a las ocho de la mañana, Pepper había salido a las seis por una junta importante, mientras él se permitió otras dos horas más de sueño.

Al despertar Harley estaba desayunando demasiado apurado.

—La comida no se va escapar, Harls ¿Lo sabes no?— el menor volteó a verlo.

—Claro que lo se, buenos días Tony, sabes tengo que hacer algo hoy— Tony se cruzó de brazos y lo miró interrogante.

—No me veas así, iré a Horizon, deje un proyecto a medio hacer ayer y quiero acabarlo, no me tardaré más de unas horas.— Tony analizó las palabras del niño buscando alguna mentira, pero extrañamente Harley parecía ser sincero

Cambios de vida | Irondad |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora