El tiempo se detuvo mientras Amity yacía en el suelo, todavía sosteniendo la traidora bola de cristal que había enviado su vida en espiral en un millón de direcciones. Ella simplemente... se fue... siguió repitiendo en su mente mientras intentaba procesar sus sentimientos sobre la situación. ¿Hubiera sido peor para ella haberse quedado y enfrentarme? ¿Debería estar feliz de que se haya escapado? ¡¿POR QUÉ VINO AQUÍ EN PRIMER LUGAR?! Un millón de preguntas pasaron por su mente...
Lástima que nunca las contestaría. ¡No! Porque obtener una respuesta significaba dirigirse a su (¿ex?) novia que se escapó y, al menos, le hizo a Amity el favor de elegir su próximo curso de acción: evitarla por el resto del tiempo.
¡No hay otra opción! Pensó para sí misma, mientras yacía en el suelo, mirando exactamente el mismo lugar en la pared que había estado la última vez... sin importar el tiempo que hubiera pasado. El sol estaba empezando a ponerse, lo que significaba que cualquier travesura en la que se hubieran metido las gemelas después de su práctica terminaría pronto porque su madre llamaría en cualquier momento... ¡¡¡Su madre llamaría EN CUALQUIER MINUTO!!!
Amity saltó del suelo, abrió su vieja pestaña en la temida bola de cristal y borró todo su historial: las precauciones se duplicarían, ¡no se triplicarían! - de ahora en adelante si alguna vez volvería a participar en tales actividades- y eso fue un IF fuerte. Lo último que necesitaba era que alguien más se metiera en su negocio; después de todo, solo podía evitar a tantas personas a la vez.
Después de apresurarse a cambiarse y ponerse pijamas (y ropa interior) limpias, y arreglar bien su cama, escuchó que la puerta principal se cerraba de golpe.
“¡Mitones, estamos en casa!” llamaron los gemelos al unísono. Amity puso los ojos en blanco: sus hermanos eran molestamente ruidosos, pero al menos eso significaba que nunca tenía que tener miedo de no escucharlos, pero aparentemente eso fue más una maldición que una bendición al final, ya que la preparó de NINGUNA MANERA para su educada novia, ex-novia? Todavía no sabía cuál era su situación.
“¡Y vimos a tu ~novia~!” Emira llamó mientras subía las escaleras. Por segunda vez ese día, el corazón de Amity prácticamente se detuvo- ¡oh titán, qué tal si Luz les dijera! Ella nunca lo haría a propósito, por supuesto, pero la dulce Luz, inteligente como es, es fácil de engañar y si se enteraran, las burlas serían implacables.
"¡¿Tu que?! ¡¿Qué dijo ella?!" Amity gritó, abriendo la puerta para encontrar a Emira lista para tocar.
“Woah, cálmate, ¡estoy justo aquí! ¿Que te pasa?" preguntó antes de que se le ocurriera una idea y sonrió, "¿son las lecciones de educación sexual, eh?"
Ed caminó detrás de ella. “Luz también estaba actuando de manera divertida. ¡Ustedes necesitan relajarse! El sexo no es tan importante”.
Em puso los ojos en blanco, "Solo dices eso porque eres virgen".
Edric jadea y cubre una mano sobre su corazón. “¡Emira! ¡Lo juraste!
Se encogió de hombros y cruzó los dedos, guiñándole un ojo en broma a Amity por la angustia de su hermano. "Ahora vete, esto es charla de chicas".
Hizo un puchero: "¡Soy tan gay que prácticamente soy una niña!". Ambos lo miraron y después de un suspiro profundo y dramático, él se fue por el pasillo resoplando: "bien, pero mamá llamará pronto y si no están abajo cuando lo haga, le diré que no estaban en casa por el toque de queda". .”
Cuando desapareció por la esquina, Emira puso los ojos en blanco y sonrió. Él sabe mejor que meterse conmigo.
Amity cerró la puerta cuando Emira entró y se sentó en la silla junto a su escritorio. Amity se sentó en el borde de su cama y pateó sus pies en el suelo. "Hermana a hermana aquí, ¿no sale de esta habitación?" Amity preguntó, haciendo referencia a un pacto que ella y Emira habían hecho hace mucho tiempo. A pesar de la naturaleza desconfiada de las gemelas, las dos chicas parecían tener un entendimiento general cuando se trataba de ciertos límites. Emira asintió y Amity suspiró… “bueno… si te soy totalmente honesta, ha sido extraño estar cerca de Luz durante todas estas lecciones… en realidad no hablamos de esas cosas . Y digamos que cuando... surgió hoy... fue realmente incómodo y ni siquiera sé si ella querrá seguir hablando conmigo". Emira negó con la cabeza, riendo. Amity frunció el ceño. "¡Esto es serio!"
