PRUEBA (7)

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Izuku manejaba y maniobraba sorprendentemente su moto negra por todo el asfalto de la carretera. Nadie podía igualarlo o siquiera darle alcance, incluso los policías que lo seguían porque había roto un montón de leyes por conducir como loco, en algún punto se habían quedado muy atrás.

Pero a Izuku le daba igual, y es que aún no podía creer que Shoto había sido capaz de pedir que lo investigarán, a él, a su más fiel asesino de las sombras, a él, quien le dió años de lealtad sin pedir nada a cambio, a él, simplemente porque su curiosidad podía más que los años de servicio brindado.

Por eso manejaba como maniático, incluso le importaba poco si alguien se le atravesaba y terminaba atropellandolo. Lo que si se ganó fueron varios insultos llenos de groserías a su persona, pero poco le importaba, solo quería llegar al clan Endevor y encarar a su líder.

Algo que consiguió con solo unos minutos más de haber conducido de tal manera suicida, entro por su escondite secreto y una vez bajo ese subterráneo, apagó su moto y se bajó de esta para empezar a caminar directo al clan.

Aunque no se veía por el casco que portaba, realmente iba enojado y con el ceño realmente fruncido.

Ese día había de dos opciones; o Todoroki desiste de querer saber quién es o realmente se enteraba de como se veía, pero de una u otra manera el bicolor debía demostrar de qué lado estaba y si no era del suyo, entonces no le servía para nada.

Cuando llegó por la parte de atrás del clan, se sorprendió de ver qué no había ningún guardia vigilando por ese lado. De inmediato agudizó su oído y puso en alerta todos sus sentidos, había algo que estaba pasando y él no sería tomado por sorpresa por ningún hijo de perra.

Con cuchillo en mano entro por una puerta que al parecer fue rota para que alguien entrara. Si sus sospechas eran ciertas, sabía quién había tenido los cojones para invadir el clan.

Pero en cada paso que daba, no había ni enemigos ni aliados de Shoto. Solo un pasillo vacío sin nada más que su propia sombra.

Por eso el trayecto hasta el cuarto de Shoto fue rápido y sin complicaciones, pero al acercarse solo pudo escuchar a una mujer gemir descaradamente. De inmediato hizo una mueca de asco al saber quién era.

Pero antes de entrar, metió su cuchillo de nuevo a su funda, aquella que tenía en su pierna derecha y abrió la puerta sin esperar un permiso para hacerla.

Algo que hizo enojar a Shoto cuando se vio interrumpido en su momento de placer, pero al ver quién era solo pudo empujar a Momo a un lado y pararse de la cama.

- Quien rayos te crees como para venir a mi habitación y joder mi momento - dijo al pararse frente a Izuku y encararlo, pero el conejo en vez de pedir disculpas por su imprudencia, respondió al desafío.

- Eso mismo debería decirte yo Shoto - el nombre dicho de tal forma hizo que el bicolor se sorprendiera por ver cómo su mejor asesino lo desafiaba. - Con que derecho vas y le pides a Nighteye que me investigue, a mi, a tu mano derecha, aquel que te ha dado su mayor lealtad, quien cumple tus órdenes sin rechistar y al pie de la letra, quien da su vida por la tuya, a mi, tu limpiador de basura indeseada -.

Momo no sabía que decir, por eso solo se cubrió con la sábana lo mejor que podía su cuerpo desnudo, mientras que Shoto estaba impactado por escuchar todo eso.

-¿Realmente quieres ver quién soy? - la pregunta dejo a Shoto confundido - no tienes que pagar ridículas sumas de oro para hacerlo, ven y quítame el casco tú mismo -. Izuku no dudo en acercarse más mientras hacía una pose de referencia, colocando las manos por detrás de su cintura, pero agarrando una navaja de manera discreta.

Shoto estuvo tentando a hacerlo, incluso Momo quien solo estaba de espectadora, en su mente le gritaba a su amante que desenmascarara a ese conejo de una vez por todas y que se quitará toda esa curiosidad del porque jamás dejaba ver su rostro.

Pero Shoto hizo algo más inteligente, quizás la alerta de peligro que le gritaba su mente una y otra vez, lo hizo dar un par de pasos atrás y regresar a la cama.

- Olvídalo, ya no me interesa quien está debajo de esa máscara. Solo sigue haciendo lo que mejor sabes hacer y ahora vete, quiero seguir cogiendo -.

En ese momento Izuku se alegro de saber que quizás Shoto no era tan imbécil como pensó, por eso se incorporó y sin decir nada saco su Katana y a una velocidad sorprende repelió todas las balas que iban en dirección a Shoto quien se tiró al suelo mientras jalaba a Momo a su lado.

-¡Pero que está pasando! - quiso saber al ver que de la nada todo su cuarto estaba siendo balaceado.

- Al parecer el joven Dabi ya está de nuevo en las calles y esta es su forma de saludarlo después de tanto tiempo - dijo Izuku con burla al entender que si Shoto no vio venir la invasión a la mansión, era porque estaba más al pendiente de abrirle las piernas a esa zorra de mierda que tenía resguardada a su lado.

- Pues entonces ve a recibirlos - con esa simple oración, Izuku supo que debía hacer, por eso asintió y sin decir nada más desapareció de la visión de ambos jóvenes.

Quienes a los segundos escucharon un grito desgarrador, seguro provenía de aquel que no dejaba de dispararles.

En difinitiva Shoto supo que hizo lo mejor, no importaba si jamás sabía quién estaba debajo de esa máscara, si su mejor asesino mataba sin dudar con una simple orden suya, que más daba lo demás.
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CORAZÓN DE HIELO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora