CRÍA CUERVOS (9)

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Izuku no podía suprimir la carcajada que quería soltar cuando vio que Enji salió de su habitación. Pero sabía que aún no era momento de hacer alguna estupidez que lo delatara. Al menos no cuando había llegado tan lejos en todos esos años.

Por eso se colocó de nuevo su casco negro y empezó a limpiar todo el desorden que provocó con los materiales de curación para sus heridas.

Al parecer era momento de hacer una de sus jugadas, y vaya que disfrutaría hacerla. Así que al tener limpia su habitación, salió de esta y camino hacia su salida secreta.

Lástima que en el camino se topo con Shoto, quien al ver que ya estaba mejor de sus heridas, sonrió de una manera que hizo a Izuku sonreír con maldad, pero por el casco no se vio.

- Me alegro ver qué ya estás mejor, así que prepárate porque le haremos una visita a Touya de una vez por todas y le recordaremos porque me eligieron como futuro líder del clan -. La expresión de Shoto mostraba locura y sadismo, una que erizaba los vellos de Izuku con demencia ante la hermosa expresión que el pecoso veía de su líder.

- Lamento informarle mi señor que eso no es conveniente por el momento - Shoto freno sus pasos al escuchar eso de su asesino personal, así que giro la cabeza y lo miro mal.

- Explícame porque -. Ordenó mientras apretaba la mandíbula con fuerza al creer más o menos de que iba la cosa.

- Primero; porque Touya mando saludos con la idea de hacerlo enojar, algo que funcionó. Eso hará que segados por la venganza vayamos directo a su escondite, dónde lo más seguro es que nos esperen muchos asesinos contratados para aniquilarnos. Yo podré pelear pero no lo voy a poder proteger al mismo tiempo, y eso será como ir directo al matadero. Touya obtendrá su tan ansiado puesto en el clan Endevor y su cabeza adornará su trono porque usted solo se le sirvió en bandeja de plata -. Shoto chasqueo la lengua al entender lo que Izuku le había dicho, quizás tenía razón con eso de estar segado por la rabia y el enojo y por eso no estaba pensando bien.

-¿Y la segunda cuál es? -. Izuku camino hasta ponerse frente a su líder, quien lo miro directo al casco en un intento de verle los ojos, algo que no consiguió para su frustración.

- Tengo prohibido tocar a Touya Todoroki -. Esas palabras fueron como un balde de agua fría para Shoto, quien sujeto del cuello de la chamarra negra a Izuku y lo sarandeo varias veces.

-¿Acaso fue orden de mi padre? - al ver que su asesino asintió sin dudar, lo enojó mucho más -pues no me importa, tú eres mío, así que me obedeces solo a mi y ya -.

Izuku al no soportar más el contacto, sujeto las manos de Shoto para deshacer el agarre mientras componía el cuello de su chamarra.

- Yo le debo mi vida a su padre, y para mí cada orden que él me de es absoluta. Se me pidió protegerlo de cualquier persona, no dudaré en dar mi vida por la suya para mantenerlo a salvó. Y así como cumplo era orden sin dudar, así cumpliré la de no tocar a Touya Todoroki, el otro hijo de mi señor Enji -.

Shoto no podía creer lo que Izuku había dicho, él creyendo que su asesino diría que si y ya, pero al parecer obedecía más a su padre que a él mismo. Así que segado por la rabia no pensó en lo que hizo al darle a Izuku un fuerte golpe en el estómago.

Tal acto el pecoso no se lo espero por lo que al sentir el impacto, se apretó el estómago mientras soltaba una exclamación de dolor.

- Eres mi puto juguete y solo yo decido como y cuando usarte, no lo olvides - dijo antes de irse a buscar a Momo, quizás un poco de sexo lo calmaría. Dejando a Izuku en el pasillo mientras esté intentaba recuperar el aire que lo había abandonado.

Lo que el pobre joven Todoroki no sabía es que tenía un cuervo en su propia casa, uno que no dudaría en sacarle los ojos en la mínima oportunidad. Quizás por ahora no lo intuía, pero si hubiera visto por el interior de la máscara, sabría que ese cuervo era el mismo asesino que "prometió" dar su vida por la de él si fuera necesario.
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