UN POCO DE MI (5)

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Los días habían pasado y con eso el humor de Katsuki también había crecido pero para mal. Desde aquel día donde ese imbécil le dió una paliza, no dudo en buscarlo hasta por debajo de las piedras, pero el muy infeliz no estaba.

Aquellos que estaban a su lado era su amigo Kirishima y Sero, ambos ya acostumbrados a sus arranques de ira y descontrol.

- A ti solo te falta sexo, cogete a alguien y ya -. Katsuki dejo de golpear su ya maltratado saco de boxeo y miro mal al azabache, quien estaba pesando mercancía como si nada.

- Y tú cuando mierda vas a terminar eso - expreso con el ceño fruncido y los puños cerrados, intentando no golpear a ese imbécil de lengua suelta.

- Si no estuvieras haciendo rabietas aquí donde trabajo, ya hubiera terminado hace tanto - Ok, eso basto para que Katsuki caminara hasta Sero con la intención de golpearlo hasta que esté escupiera sus dientes.

Pero Kirishima lo sujeto del ante brazo y nego con la cabeza, logrando que el rubio solo bufara con fastidio antes de regresar a golpear su saco.

Sero al ver de reojo a su amigo y como este no lograba salir de su rabia, soltó un suspiro antes de decir aquello que seguro a los dos cerebros de mosquito no se les ocurrió.

- Porque no vas a ver a Mina -. La mención de ese nombre hizo que Kirishima se tensara y Katsuki sonriera con burla. - Si ella no lo encuentra, dudo que alguien mas pueda -. Agrego el azabache sin dejar de hacer su trabajo, pero viendo de reojo como su amigo pelirrojo negaba levemente.

- Vamos idiota, dudo que ella siga enojada contigo - Kirishima miro mal a su amigo al ver que este disfrutaba de su sufrimiento.

- Como si cogerte a una empleada como Kyoka fuera la gran cosa - las palabras de Sero dieron directo al corazón de Kirishima. - Ah cierto, te ibas a casar con Mina - agrego el azabache, sacándole a Katsuki una carcajada y a Kirishima depresión.

- Gracias amigo, se que contaré contigo siempre - susurro Kirishima al caminar hacia la ventana en un intento de botarse de ahí.

- Deja tu drama pelos de mierda, vamos que necesito encontrar a ese bastardo infeliz y pagarle por lo que me hizo -.

Sero al ver que sus dos amigos se fueron pudo sentirse menos estresado, la verdad debía terminar ya o de plano pasaría otro día más en eso y ya estaba cansado.
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El ambiente estaba pesado y había un silencio incómodo, y aunque Katsuki no era alguien de hablar mucho, odiaba esa clase de tensión.

- Ya han pasado más de tres años, deja de estresarte por cosas que ni al caso - cuando Kirishima escucho las palabras según alentadoras de su amigo, solo pudo sonreír con amargura.

- Realmente la cagué bro, yo la amaba y la cagué horrible -. Katsuki bufo con fastidio ante esa palabra, para él no existía. Solo era basura dicha por gente aún más pendeja.

- Entonces porque no luchaste por ella - agua fría había caído en la cabeza de Kirishima al escuchar eso y aunque ambos sabían la razón, ya no hubo más palabras porque habían llegado al lugar.

Un hermoso y muy lujoso bar era lo que tenían enfrente, Katsuki al ver lo indeciso de su amigo, salió primero del auto.

- Si quieres quedarte, hazlo. Solo iré a hablar con ella y ya -. Kiri sonrió con amargura antes de salir del auto y caminar al lado de su amigo.

- Ya te dije que te seguiré hasta el infierno si es necesario -. Eso basto para que Katsuki sonriera de lado y ambos caminarán al interior de ese bar.

Todos los clientes que sabían que el lugar era una fachada, no se preocupaban para levantar sospechas porque podían entrar y salir como si nada. Por eso era sabido que en el baño de hombres había un cubículo que siempre decía Fuera de servicio donde estaba instalado un elevador.

CORAZÓN DE HIELO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora