Capitulo 5

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Siento que mi cuerpo es removido con suavidad y siento una presión sobre el antes de abrir los ojos.
Dos estanques de agua cristalina me devuelven la mirada. Mi cuerpo se siente helado y mi cuello late y arde. Fuera de eso, no puedo conectar ningún pensamiento coherente.

-Como estuvo la siesta? -Una voz dura susurra y mis manos vuelan sobre mi cabeza. Gimo adolorida cuando una fuerza inhumana ejerce presión sobre ellas. Volker. Mi cuerpo comienza a temblar.

-Que?

Miro a mi alrededor viendo solo pinos y vegetación a mi alrededor.

-Súeltame .

El vampiro acerca su rostro al mío, tanto que veo por primera vez un color más allá del azul en ellos y son impresionantes. El azul eléctrico se mezcla con pequeños puntos de color blanco, casi el mismo color de sus cabello.

-No.

Cierro los ojos y cuando los abro el aún me mira con burla sobre mi cuerpo semidesnudo.

-Que quieres? - Abro la boca por puro masoquismo porque el terror me rodea como un manto.

Volker levanta su torso unos centímetros del mío y mira mi cuerpo con lasciva mientras lame sus labios.

Y así luego de más de cuatro años sin pensarlo todo vuelve a mi.

La sangre.

El fuego.

Los cuerpos sin vida de Luca y Beth.

Él sobre mi y luego, solo dolor....

Un grito de puro terror suena en el bosque y lucho por liberarme de su agarre fiero sobre el mío.

Él grita mi nombre mientras yo forsejeo debajo de él pero no me detengo, si lo hago...

-Camille.

Otra voz me trae de vuelta a la realidad, lejos de aquella casa y abro los ojos viéndo finalmente mi realidad pero eso no trae alivio a mi cuerpo, el aún esta sobre mi y yo...

Un crack suena en la oscuridad del bosque cuando mi frente le da en la barbilla con violencia y él peso sobre mi desparece.

Conecto mi cerebro con mi cuerpo y me levanto con rapidez de la hierva, buscando mi ropa . La veo y cojo la camisa y me la coloco con rapidez. Encuentro la daga entre el resto de mi ropa y me giró con brusquedad, apuntandola en su dirección.

El vampiro esta a pocos metros de mi con el torso al aire y sus ojos me miran con furia mientras masajea su mandibula. Es tan alto que debo levantar mi cabeza para mirarlo a los ojos a pesar de la distancia que nos separa.

-Vamos otra vez a jugar con dagas? -Deja caer su mano y se acerca unos centímetros más a mi. No aflojo mi agarre. Mis labios tiemblan cuando sus ojos se deslizan desde los dedos de mis pies hasta mi cuello. Me siento expuesta y vulnerable a su hambrienta mirada. Entonces recuerdo lo sucedido y mis ojos se llenan de lágrimas. Una de mis manos va inmediatamente a mi cuello y siento dolor.

Me ha mordido.

El bastardo me ha mordido hasta que he perdido el conocimiento.

-Que quieres?

El vampiro frunce el ceño y cruza sus potentes brazos contra su pecho.

No contesta, sobre me observa con frialdad.

-Mako.-Masculla con repulsión.

-Mako?-Pregunto pidiendo más información.

Su cuello cruje cuando hace la cabeza a un lado.

La Caricia Del Vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora