La Caricia Del Vampiro

Capitulo 10

CAMI

Termino de esparcir salsa sobre la comisura de sus labios y trato de ocultar una sonrisa ante la mueca horrorizada de su madre, que me mira atraves del reflejo del espejo de mi habitación.

-Lista. -Mascullo alargando la palabra y colocando a Luci frente al espejo para que vea mi trabajo finalmente acabado.

La niña abre sus hermosos ojos oscuros y una risa alegre e histérica sale de ella.

Me río y la miro atraves del reflejo.

-Que piensas?

Lucile me sonríe através del espejo y luego un grito de pura felicidad sale de sus labios mientras salta frente al espejo.

Me río aún observando la expresión de horror de Salma que me mira a su hija y luego vuelve sus ojos a los míos.

Me río aún más cuando noto la reprimienda en su mirada.

-Qué?-Pregunto sin perder la sonrisa y menos aún sintiendo miedo a su mirada severa.

Pone los ojos en blanco cuando nota nuevamente que sus miraditas no me intimidan en lo absoluto.

-Mi hija no puede presentarse así a un festival.

Esta vez soy quien pone los ojos en blanco .

Que mujer tan conservadora.

-Salma, que es una fiesta de disfraces.

Salma aún no luce convencida.

-La gente creera.. que es rara. -Maculla en voz baja rogando que su hija no la oiga.

-Ser raro no tiene nada de malo.-Decimos Luci y yo al compás y Salma finalmente sonríe.

-Dios, su padre me matara cuando la vea.

Me río con burla.

-Bobadas.

Ella sonríe.

Si algo he aprendido estas semanas de esta familia es que Lucile es la alegría y rareza, mientras que su madre es la personificación del decoro y lo normal, como dice ella. Aunque se que ama con locura a su hija, muchas veces no aprueba su extraña manera de ser. Su padre, Mik; es una historia completamente diferente. Todo lo que su hija hace y dice es perfecto, hasta lo más imperfecto. Él rudo guerrero se derrite frente a los extraños momentos de su hija.

Aunque con su padre solo he mantenido una relación correcta y distante , se que aprueba la linda relación que se ha generado entre las tres. Como no hacerlo? Luego de esa noche Lucile se presento frente a mi puerta con un pastel de chocolate en sus diminutas manitas indicando que desde ese dia, cinco de Abril; seriamos amigas del alma.

Y vaya que lo ha cumplido.

Es una niña hermosa y si, tan extraña que aquello solo la hace aún más especial, a mi manera de verlo.

Así que cuando vino a pedir mi ayuda para la fiesta de esta noche no me pude negar.

Ella quería destacar y ser diferente al resto. Entre raritas nos entendemos.

Le guiño un ojo a Luci mientras acomodo correctamente los trapos destrozados que lleva sobre el cuerpo.

-La gente ni siquiera sabe lo que es un zombo, hija.

Lucile se ríe de su madre.

-Zombi, mamá. ZOMBI.

-Como sea.

-A Volker seguro si le gusta. -Masculla la niña dándome una mirada de disculpas que yo ignoro.

Los ojos de Salma sonríen divertidos ante el tono soñador con el que Luci susurra su nombre y yo niego con la cabeza.