Todo pasó de repente

Prólogo

Quemen el colegio.

Apenas iba por menos de la mitad de mi último año de secundaria y solo quería tirarme de un edificio. Provocaba clavarme la tijera que reposaba en mi mesa a mi ojo.

<<Mamá si estás leyendo esto, no creas nada de lo estoy diciendo>>

Ya era febrero por fin. El mes de enero lo sentía como una eternidad. Solo faltaba unos meses más así que pronto dejaría la escuela, lo cual significa que dejaré de ver a ese gigante grupo de personas que caen del orto. Cuando hablo de un grupo gigante me refiero a que más de la mitad de mi año formaba parte de ella. Mientras que el mío era algo reducido, pero les aseguro que caen mejor.

Mis amigos eran algo variados. Como tres de ellos son otakus de nacimiento, otro era todo un artista, algunas eran army's, mientras que yo...vaya, ahora me doy cuenta que soy la más diferente de todos ellos. Era la que le gusta leer y bueno digamos que mis amigos detestan leer, a excepción de mi mejor amiga que sí ha leído unos clásicos de la literatura. Ambas compartimos el mismo crush literario, Fitzwilliam Darcy. ¿Quién no se enamoraría de Darcy?

— ¿Sadie, podría darme la respuesta de la pregunta número tres? — preguntó mi profesora de química sacándome de mi trance.

Miré a mi alrededor que conversaban a gusto entre ellos sin prestar la mínima atención.

— ¿Por qué yo soy la que tiene que responder? Literalmente hay más personas en su clase.

— Pero le estoy preguntando a usted. Supongo que estaba prestando atención a mi explicación ¿cierto?

<<¿En serio me está preguntando eso? Mire a los demás. Profesora, sé que estás ciega pero tampoco exagere.>>

Asentí queriendo voltear los ojos pero sabía que por esa mínima acción, tenía un pase directo al departamento de orientación.

— ¿Entonces me podría dar la respuesta de la tres? — insistió.

Sin otra opción, leí el enunciado que estaba escrito en la pizarra.

"Según el modelo atómico de Rutherford la fuerza eléctrica es igual a la fuerza..."

a) Mecánica.

b) Eléctrica.

c) Física.

d) Química.

e) Ninguna de las anteriores.

— Es la opción E, porque si hablamos de la teoría de Rutherford, un átomo cuando es estable, los electrones se mantienen girando alrededor del núcleo y esto genera una fuerza centrífuga que es igualada a la fuerza eléctrica que es ejercida por el núcleo — le respondo por fin cuando mi mente solo quería largarse de aquí.

Mi profesora no emitió palabra después de responderle, solo siguió en lo suyo.

Es estresante ser la persona que siempre debe de responder las benditas preguntas de los profesores.      

— ¿Te sientes bien? — pregunta mi mejor amiga en voz baja.

— ¿De todas las personas que no estaban escuchando la estúpida clase me tenía que preguntar a mi? ¿Es que acaso tengo una maldición o qué? — trato de desahogarme.

Lily apoyó su mano en mi hombro como una forma de consuelo.

— Los profesores siempre dicen que aunque no escuches su clase siempre sabrás la respuesta porque tienes una mente excepcional. Además sabes que la nueva directiva tiene el ojo encima a todos los profesores, si ven que nadie está prestando atención a las clases, estaremos en serios problemas.