Por Taylor.
Estos días han transcurrido serenos; la ausencia del jefe nos ha brindado la oportunidad de descansar, estar con nuestras familias y perfeccionar nuestros protocolos de seguridad. Todo esto en función de resguardar a un capo que se encuentra enclavado en medio de la nada, en una montaña de Canadá. Nadie, sin duda, imaginaría que ése lugar es uno de los más seguros para él, al menos hasta que entre en juego el factor "piernas": la Srta. Steele, como la apodaron los chicos. El individuo tiene buen gusto; esa joven es como un ángel. Solo espero que no se comporte como un cretino con ella.
Según mi informe, Anastasia Steele es una mujer admirable, la menor de cinco hermanos, tres de ellos varones activos en el ejército de la marina. Su padre es veterano de guerra, su madre ama de casa, y algo especial, y sus abuelos son encantadores. Anastasia es una tranquila señorita proveniente de una familia amante de la naturaleza, los animales y la literatura. Todo lo opuesto al jefe: sencilla, optimista y creativa. Es como un pastelito a punto de graduarse.
- ¿Todo libre T? - me pregunta Luke.
- ¡Lárgate! - sé que el cretino irá a buscar faldas donde meterse.Mi teléfono suena y rompe con la tranquila tarde, es ese arrogante presuntuoso que una de dos, desea que lo libremos de la Srta. Steele porque ya consiguió lo que él infeliz pretendía o esto es más serio de lo que pienso y se le ocurrirá otra locura.
- John, necesito un gran barco - dice de forma tranquila y escupo mi maldito café.
- ¿Un? ¿Qué señor? - sé que no se refiere a Grace, lo hubiera llamado por su nombre.
- Un barco, un gran barco. Te pasaré a la Srta. Steele, ella te dará las características y las coordenadas, tienes que estar aquí mañana.
- ¡Señor, Grey!
- ¡Hola Sr. Taylor! Qué gusto saludarle de nuevo - dice su dulce voz al teléfono.
- ¡Srta. Steele! ¿Un barco?
- Sí, un barco de pesca o algo así. Nos tiene que dar la posibilidad de acercarnos a un grupo de ballenas, seguirlas mar adentro, sin asustarlas y sin ser hundidos, además de tener alguna especie de jaula para ver tiburones, de esas para entrar al mar, con espacio para dos personas.
- Eso no suena con un barco de pesca Srta. Steele, no cuando su intención es hacer un viaje de estudio si no me equivoco.
- Un barco de pesca nos servirá Sr. Taylor. No pretendo un barco de investigación, sino algo que se mueva rápido sin hacer mucho ruido y equipo de buceo, me disculpo por las molestias, pero es una labor importante para el planeta y la conservación de una especie. Un barco de investigación sería demasiado costoso.
- Pero lo más adecuado, esas ballenas pueden sentirse nerviosas con el barco de pesca. Envíe las coordenadas Srta. Steele, tendrá su barco.
- ¡Gracias Sr. Taylor! Espero no meterlo en muchos problemas para conseguirlo, un barco sencillo Sr. Taylor, pero que podamos tener el combustible suficiente para 4 o 5 días.
- Tendré en cuenta los detalles Srta. Steele y no se preocupe, es un placer.
- ¡Gracias Sr. Taylor!
- Me pasa al jefe.
- ¡Ohh! ¡Sí! Nos vemos, supongo. Gracias de nuevo Sr. Taylor.
- ¡Grey!
- ¿Un barco de investigación? ¿La marina?
- Sí - lo escucho caminar, seguro se aleja de ella - quiero el mejor puto barco que puedas traer aquí mañana, equipo de buceo para 4 o 6 personas y va a necesitar un submarino.
- ¿Qué? - escupo mi café de nuevo.
- ¿Qué? Sí es un buen barco seguro ya cuenta con uno.
- ¿Un submarino, señor?
- Quiero que vea sus ballenas por arriba, abajo y por cualquier puto ángulo que se le pueda ocurrir.
- ¡Señor! - no puedo creerlo, ese hijo de puta quiere impresionarla.
- No te pago para cuestionar, Taylor, trae ese maldito barco y también el submarino.
- ¡Sí señor!
- ¡Ahh! También quiero el mejor equipo fotográfico de vida submarina, paga lo que te pidan, pero quiero gente profesional y el equipo más avanzado.
- ¡Bien!
- Alguien que pueda dirigir toda esa mierda de los videos y las fotografías también será necesario, alguien de una edad mayor o alguna chica.
- ¡Bien señor! - me ha dejado mudo, nunca lo hubiera imaginado, el maldito bastardo está celoso de algo o le encantó estar entre sus piernas.
- ¡Mañana John! Tienes trabajo, ponte a trabajar.
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Anastasia Steele
RomanceSoy lo que dicen, un maldito tiburón en los negocios, el rey de las fusiones y adquisiciones. Comprar barato, invertir en tecnología, mejorar y vender a un alto precio. Soy un genio haciendo mi trabajo y eso me ha hecho ganar más dinero del que pued...