Capítulo 19

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Castiel se siente un poco raro justo ahora, después de haber subido a la habitación entre besos y tener otro encuentro esta vez con la comodidad que ofrece una cama, Dean cayó como un costal de papas dormido, pasando sus brazos como fuertes barras de metal aprisionando su cintura y pegándolo a su cuerpo.

Dean roncaba levante atrás de él, apretando de vez en cuando su cintura, sentía como el pecho del rubio subía y bajaba lentamente dándole a entender que seguía dormido... El, bueno el no podía pegar el ojo, no porque no lo quisiera, quería dormir, descansar antes de tener que levantarse para atender a sus hijos... Pero las constantes preguntas que azotaban su mente no lo dejaban.

—¿Que te tiene despierto aun?—pregunto el rubio, haciendo sobresaltar al menor—¿necesitas estar más cansado?—sonrió hundiendo su rostro en el cuello de su esposo y dejando un beso en la clavícula—podemos arreglar eso.

—No... Todo está bien Dean.—Responde girando su rostro tratando de sonreír. El rubio aprovecha y une sus labios

—Eres lindo sonrojado—declara su marido y para Castiel eso es tan extraño que siente que le quema la duda por dentro.

—Necesito preguntarte algo—habla girando su cuerpo, liberándose de los brazos del mayor para mirarlo de frente—no sé si arruine esto... Esto que tenemos ahora, pero necesito una respuesta antes de envolverme loco.

—adelante—habla el rubio mirando curiosos, con el ceño un tanto fruncido.

—No es muy complicado de hecho... Solo, solo quiero saber por qué estás así—le señaló—me confundes Dean... Yo, yo trato de entenderte, pero no puedo... Quiero saber por qué ahora estas así

—¿Así?, ¿Así como?

—Así... Diferente, estas diferente con Jack, con Claire, sé que los amas, sé que te importan, te preocupas por ellos, aunque hay veces que parece que no, sé que los amas...—explico—Pero ahora eres diferente, estas más atento, más presente y no me molesta me alegra... Pero quiero saber por qué... Inclusive eres diferente conmigo, me das besos, me abrazas, me defiendes inclusive y... Y todo lo demás que hemos hecho.

Dean se mantuvo en silencio mientras escuchaba todo, mira los ojos de Castiel y siente algo dentro de él a ver esos ojitos mirarlo de esa forma tan confundida, se güira para acostarse boca abajo antes de mirarlo nuevamente.

—¿Estás enojado? —es lo primero que sale de sus labios—no te gusta?

—Me gusta y mucho—le responde—pero me va a dólar cuando un día vengas a casa y vea las marcas de otra persona en ti. —le explica, sintiendo un nudo en la garganta mientras hacía a un lado las sábanas y se sentaba—sé muy bien como es está "relación", se muy bien que nunca hicimos lo que las otras parejas y sé que tú nunca quisiste casarte conmigo y si no fuera por ja...

—¡Cas!—lo llama copiando su posición y tomándolo por los hombros—hice todo mal, siempre hice todo mal...con mis padres, con mis hermanos y luego contigo, jamás debí siquiera haber pensado en ponerte una mano encima—baja la cabeza intento olvidar todos aquellos escenarios—Jack fue una sorpresa... Y una carga según yo... Pero ellos son lo único bien que he hecho... Y ahora tú... Siento que recién estoy haciendo algo bien contigo. Y si, antes no teníamos ninguna relación, pero ahora si.

—¿Por qué?

—No lo sé, antes buscaba a otras personas para desfogar, no sentía que tenía un compromiso verdadero contigo, como dijiste nunca fuimos una pareja normal y para verte honesto creo que buscaba lastimarte al buscar a otras personas—lo mira triste—pero ahora es diferente, ahora siento un compromiso contigo, ahora sí.

—Piensas dejar todo eso por mí?—pregunta casi riendo porque lo absurdo que suena.

—Claro que si—afirma el rubio sonando casi como un niño pequeño—no tengo por qué buscar a fuera lo que tengo en casa

—De verdad dijiste eso?, Sonó tan de machos.

—Enserio cas, esto me gusta, no soy bueno para las relaciones, no soy bueno para hablar de sentimientos, pero quiero intentarlo, lo estoy intentando, ahora es distinto, tenemos sexo, hablamos, salimos, quiero más de esto. Quiero más de ti.

—Esto me asusta—confiesa dejándose caer contra el cabecero de la cama

—Ven aquí—cas acepta dejándose abrazar y recostar en el pecho de su esposo mientras esté acaricia la espalda desnuda del más bajo—quiero que sepas que disfruto cada segundo que pasó a tu lado.

—Yo igual—responde aún con la cara hundida en el pecho de su esposo, aspirando su aroma.

—Te quiero Castiel.

—También yo—responde, saliendo de su escondite Dean aprovecha esto para cercar sus labios a los de su marido, lleva una mano a la parte trasera del cuello del pelinegro y lo empuja más contra el, fundiendo sus labios mientras lentamente lo recuesta en la cama.

—¿Otra ronda? —pregunta haciéndose lugar entre las piernas de su esposo sintiendo su miembro ponerse duro.

—Siento que deberíamos usar un preservativo—susurra sintiendo un dedo hundirse en su interior.

—¿Porque?, Si es por lo de las otras... siempre me cuide—habla aún concentrado en aflojar más su entrada.

—No... No por eso... Te has corrido dentro de mí en más una ocasión...

—¿Y?, He visto las pastillas que tomas...—toma su miembro en un mano para empezar a introducirse

—Eso no son anticonceptivos—muerde su labio al final de la oración intenso callar el gemido que pide salir al sentir el grosor de su marido entrar.

—Jack ya pidió un hermanito—susurra terminando de empujar todo el camino. Dean empieza un movimiento de cadera suave, sintiendo como el interior húmedo lo aprieta en cada embestida.

—Pe-pero...

—Shuuu, solo puedes decir mi nombre y pedirme más—le susurrar al oído, clavando los brazos a los costados de su cabeza, empezando a salir y entrar más rápido—cualquier otra cosa lo tienes prohibido.


Nota:

Estos parecen conejos

Mío - DestielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora