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Los celos eran más grandes de lo que su frágil y chico cuerpo podían soportar. Porque, después de todo, se había engatuzado con HoSeok, ese chico no lograba salir de su mente.

Y durante dos semanas, había logrado seguirlo a todas las partes donde este podía ir, y claro, hasta donde a ella la dejaban avanzar.

La imagen siempre era la misma, ese meloso y cariñoso chico dándole abrazos y mimos a su mayor, eso le enfurecía, porque estaba tocando algo de su pertenencia.

[🦋]

Se había escabullido por los dormitorios de los beatos aprendices, había llegado mucho más lejos esta vez, porque, logró llegar al dormitorio del que hace unas cuantas semanas había logrado consumir el cuerpo y la alma de HoSeok.

Más, al intentar asomarse, la escena vista no fue de las más agradables, sólo podía encandecerse en la ira, porque ese inútil tocaba de una manera calmada la guitarra, mientras HoSeok lo observaba de manera atenta, casi sublime, y eso le enojaba.

Intentó mirar un poco más, pero la inoportuna mano sujetando su muñeca y desviando su mirada, hacia que sus planes cambiaran.

—¿¡Que mierda haces, Min?! —preguntó de forma grosera y altiva el galante hombre que se alzaba frente a ella, y ahí recordó que ese aroma, la había encantado cuando sólo llevaba dos días en aquel convento.

—Ese es muy mi problema. —dijo sintiéndose grande, porque a pesar de saber que en esa situación ella no era la que dominaba, sabía también que lo mantenía comiendo de su mano, porque mientras ella hiciera que gimiera con intensidad su nombre, el sería sólo su perrito faldero.

—Estas muy respondona hoy no es así? — apretó el agarre de su muñeca, notando como la piel de esta se lograba poner de un tono rojo intenso, tanto así como sus delgados y deseables labios.

—Me estas lastimando —se acercó lentamente a su boca pasando su lengua de una manera lenta y exquisita por sus carnosos labios— Más he de admitir que eso me calienta.

—Eres una niña muy mala —sonrió de manera maliciosa mientras pasaba una de sus manos por la pierna de "la" contraria.

—Acaso no te gustan así? —indagó con sarcasmo mientras se sostenía de su cuello, ya sabia que camino iba a tomar esa situación— Dime, ¿Me harás rezar por ser tan impura? O ¿Te arrodillaras ante mi deliciosa polla?.

— Creo que la mejor respuesta la daré a la segunda opción —sentenció levantadola, cargando la mientras esta enrredaba sus piernas en la fina cintura del contrario. Abrazándolo, sintiendo su aroma, y tocando con impaciencia su espalda.

Al llegar al cuarto bastaron unos cuantos segundos para que esta se desvistiera y Jin quedara en la misma situación.

Se besaban con desespero, sin filtro alguno, se anhelaban el uno al otro, y esto era algo que sabían, más, en lo remoto de la mente de YoonJi sólo se imponía la imagen de HoSeok.

Beso tras beso se tocaban más, se sentían más, apretaba los sonrojados pezones de Jin, y este gemia al aire, le encantaba.

El sudor se hacía presente, estaba agitados,  entraba con dureza al cuerpo de Seokjin, sin intención de detenerse. Solo daba estocada tras estocada, todo de manera deliciosa, me manera morbosa, de manera sucia.

— Ahhhh~ más~ — balbuseaba bajo su cuerpo sin apuros, de verdad lo disfrutaba.

Disfrutaba las palmadas y nalgadas que este le daba, la forma en la que lo callaba, todo era tan brusco, tan atrevido, y el podía jurar que era un estúpido masoquista.

— Ahhh~ HoSeok~ —se le escapó, no lo resistió, porque en la cúspide de ese delicioso orgasmo, la cara de HoSeok se postró.

—¿Que dijiste al final, YoonJi?~ —se reponia también Jin después de haber terminado hace unos segundos.

— Nada importante. —dijo poniéndole punto final a la conversación, saliendo del interior de Seokjin y vistiendose para salir de la habitación.

Pensar tanto en Jung le estaba haciendo daño, porque era muy lindo, más, lo que de verdad le enfermaba era la forma en la que el tal Taehyung lo miraba.

—ese idiota se va a ganar una golpiza muy fuerte y muy pronto. —pensó entrando a su cuarto.

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Espero que les haga gustado, gracias por leer ♥️ besos

El Convento - YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora