Un valle de mariposas

•Capitulo 3•

Ceño fruncido.
Ligeras ojeras.
Cabello mas largo de lo normal para un chico, siempre te hacias una coleta y te quedaba realmente bien.
Escasas palabras.
Entrecerrar los ojos.
Amor a las peliculas.
El color negro.
El Café.
Las papas fritas.
Podria seguir con la lista de todo lo que recuerda a ti el día a día.
La estupida rana. Como la odie pero tu la amabas y eso era mas que suficiente.

-¿Qué tienes contra mi rana? Es mia no tuya- podia imaginar tu voz a pesar de solo escribiamos a traves de nuestros celulares, la podia imaginar perfectamente, era en forma de reclamo con un ligero toque de risa- No te afecta en nada.

-En defensa de la pobre rana- no tenia nada que decir, simplemente no queria que se quedara en tu casa.

Se habia colado en tú sala por las lluvias que estaban haciendo esa semana, algo completamente normal por la zona donde vivias. Y tu decidiste quedartela despues de que te dieras cuentas de que no podias sacarla y tus gatos Ramon y Xara no hicieran nada. Sus instintos animales estaban un poco apagados los querias demasiados como para que ellos hicieran algo mas que comer y dormir.

Investigue lo mas rapido que pude sobre como tienen que vivir y comer las ranas ya que no sabia de nada sobre ellas.

- Ella no puede vivir contigo, necesitan estar en habitad fresco y humedo... Estas violando las leyes de la naturaleza deja ser libre tonto- Se notaba que estaba haciendo un drama por una simple rana solo que no me agraba y yo no era asi ¿Usar tantos terminos? Puede que si los use pero no en cosas tan simples solo queria que la dejara ir.

-Fresco, humedo... Mi baño, ademas ni me baño y aun asi me quieres.

Eras tan perezoso en ocaciones que no te querias dar un baño, eran horas de discuciones para que lo hicieras y siempre terminabamos haciendo algun tipo de acuerdo para que lo hicieras, parecias un niño mal criado que no hacian lo que queria un niño nimado tierno, pero sin olvidar tu cara de odio hacia al mundo.

Tenías defectos como cualquier persona en este mundo y Supe que me había enamorado de ti por ello porque no vi tus virtudes como por ejemplo, cuando una persona destrozada con corazón roto tú estabas a su lado dándole tu apoyo incluso su espacio personal. Estabas ahí presente mientras tú destruido por las acciones de otros y las tuyas, estabas roto por dentro. Aunque nadie lo dijera y tú no le dijeras al mundo se podía notar a kilómetros de distancia y yo lo pude ver incluso con mi mal hábito de no usar lentes, todo el mundo sabia que estaba un poquito mal de la vista por no decir que estaba casi ciega.

  Ahí estaba yo viendo tus defectos cuando todos veían tus virtudes te veían como el chico perfecto, Aunque tú dijeras lo contrario y en la verdad tenías demasiados defectos para este mundo incluso suene cruel pero la vida es cruel nos da cosas para darnos cuenta de las cosas y no tiene sentido, lo sé, pero así nos colocan las situaciones de por medio para poder abrirnos los ojos para darnos cuenta de que ya no somos unos niños que imaginan que en un castillo estas luchando contra un dragón para salvar a la princesa. En este caso nuestra lucha es crear nuestros caminos y el dragón son nuestros obstáculos que nos presentan la vida y la princesa no es el aquella chica rubia con ojos igual al cielo azul. No, no es ella; es más que eso son nuestros logros nuestras pasiones nuestro arte nuestros objetivos de la vida nuestras metas nuestros sueños sin nuestros sueños no habría una razón de vivir una razón para existir una reacción para dar explicaciones valores enseñanzas del mundo para darle a saber a la existencia quién eres y qué puede hacer que eras más fuerte que nunca. Que Vales mas que el oro mismo.

Final de cuentas solo vi tus defectos en los cuales Solamente yo podía ver me había enamorado totalmente y perdidamente de ellos, no podría culparme, corazón siente lo que quiere. Tal cosa o situación que pueda cambiar eso sera con el tiempo te daras cuenta de muchas. Todo cambió pero nunca cambiará la marca que me dejastes es una cicatriz que me queda, una cicatriz invisible.

  Creo que al final si podia fe cuentas estaba celosa de la Rana, se escucha totalmente estupido he inmaduro de mi parte pero ella estaria contigo... Le darias tú amor y atencion todo lo que yo queria de ti.

-Tu ganas, sacare a la rana de la casa.

Ya me habia trasnochado pero habia ganado esta batalla, dejarias ir a la pobre rana a que fuera libre y viviera en su habitad natural. Moria del sueño pero queria seguir escuchandote hablar de como seria vivir con una Rana.

Al día siguente me dijistes que se volvio a meter a tu casa, sabia que me estabas mintiendo lo podia sentir en mis huesos y como odie que me mintieras pero hice lo mejor que se hacer quedarme callada y decir "Esta bien".

Desde ese día todo cambio, no por esta situacion sino por otras y ahi supe que algo estaba mal y me deje de juegos y me puse a pensar. Soy buena en ello, soy demasiado analitica pero nunca cuando estoy enamorada y ese fue mi gran error eso fue la causa de mi dolor.

Con amor A.