dos

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Tan solo una hora faltaba para que el concierto arrancara. Mi cuerpo era una gelatina, mientras que admiraba a todo el venue La Macarena llenarse a cada minuto. Suspiré llevando mi vista hacia adelante, donde se supone que van a estar en un rato, y estoy tan cerca que creo morir

-¿Estás nerviosa?- me pregunta la chica que se sentó al lado mío- Las piernas te tiemblan

-Demasiado- confieso y ella ríe- ¿Vos?

-Un poco, creo que estoy más ansiosa- asiento comprendiendo perfectamente lo que dice- ¿Es la primera vez que los ves?

-Vine la vez anterior, aunque nunca estuve tan cerca- hago una mueca y noto que mira hacia la cartulina rosada

-¿Les hiciste un cartel?- pregunta con sorpresa, y se lo muestro con una sonrisa- Te quedó divino

¿Ya puede ser mi amiga, porfi?

-Muchas gracias- agradezco contenta- Esperemos que Isaza lo vea

-Si no lo ve, deberíamos de llevarlo al oftalmologo urgente- bromea y me río

-¿Viniste sola?- le pregunto

-Si, nadie me quiso acompañar- rió levantando sus hombros- Estuvo bravo pagar la entrada, participé en sorteos y nada...

-Lo mismo digo, estuve ahorrando más de un año. No llegue para el concierto de mañana- comenté

-Yo tampoco, las cuentas hay que pagarlas- ríe secamente- No me presenté, me llamo Nia

-Agostina, un gusto- estrecho su mano con diversión

Mucha gente decía que los conciertos se disfrutaban más en soledad

Dejenme decirles que tienen razón, pero que también es bonito encontrar a tantas personas con tus mismos gustos, en un solo lugar

Y así fue como conocí a la amigable chica de rulos y lentes, que me contuvo durante toda la horrible espera y me distrajo con bastantes risas. Hasta se ofreció a sacarme fotos, lo cuál con mucho gusto acepté. Incluso, nos llevamos tan bien, que la última foto en mi galería, nos muestra a las dos muy sonrientes en una selfie

Y claro, su número ya está en mis contactos

Bueno, si me desmayaba, ya tenía a alguien con quien contar

Sobre todo cuando las luces se apagan, y la voz de Isaza resuena en todo el lugar, al igual que los gritos de las miles de personas que los esperaban

Veo su silueta llegar al escenario, y sonrío

Era hora

Souvenir- Juan Pablo IsazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora