diez

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Sonrío al verlo llegar, distingo sus pasos tan lentos que parece caminar en la luna

Definitivamente, era muy alto

-Agostina ¿Verdad?- pregunta sonriente y yo asiento- Un gusto

Extiende su brazo izquierdo cuando llega a mi lado, para luego pasarlo por detrás de mi espalda y darme un pequeño abrazo

Esto ya no era un sueño ¿Verdad?

-¿Como está?- me pregunta con todo su acento rolo

No le digas nerviosa, actúa con normalidad

-Bien ¿Vos como estás?- le respondo cuando nos separamos

-Bien, gracias- achina un poco sus ojos y creo morir

-¿Cómo los va tratando Medellín?- pregunto y lo observo sentarse en la mesa que teníamos detrás

-Genial, hacía mucho que no veníamos- hace un ademán con su cabeza, señalando el lugar que quedaba libre en la mesa

Creo que quiere que me siente a su lado

Y yo lo hago

Tengo que dar un pequeño salto para hacerlo, porque es un poco alta, y siento una risita burlona a mi lado

-Siento no medir dos metros, señor- me disculpo con ironía, y carcajea

-No dije nada- levanta sus dos manos con inocencia- ¿Vino sola al concierto?

-No, vine con una amiga que conocí ayer- contesté

-¿Una amiga que conoció ayer?- repite riendo

¿De todo lo que digo se va a reír?

-Larga historia- muevo mi mano con desden

-¿Les gustó el concierto?

-Claro que si- digo con emoción- Pero mal ahí que sacaron Mil Tormentas, eso no se hace

-Hay que renovar un poco, agos- explica y niego

-Los himnos se dejan, Isaza

-Volverá a estar en el setlist, lo prometemos- habla con diversión y baja la vista

Yo hago lo mismo

Y miramos el sombrero marrón que trae en sus manos

-No es el mismo de ayer, pero algo es algo- levanta sus hombros y yo sonrío cuando me lo da

El sombrero número diez

-Eso no importa, créeme- niego mientras lo observo más de cerca

Luego lo miro, y lleva su vista a mi con una sonrisa

-Gracias, de verdad- toco mi pecho con una mano y el acaricia mi hombro

Llamen a la ambulancia

-No hay de que- contesta- Me encantó el cartel, y lamento lo de ayer

-No tenes que lamentar nada- frunzo el ceño- La loca me lo robó y no me lo quiso devolver, ladrona de mierda- susurro lo último

Me doy cuenta de lo que digo y me tapo la boca enseguida, volviendo a hacerlo reír

-Epa ¿Qué son esas formas de hablar?- se burla de mi y mis mejillas se sonrojan

-Perdón- me disculpo y vuelvo a sentir su mano en mi hombro- Ustedes dicen cosas peores

-Yo no- se defiende y niego con la cabeza

-No te creo nada- digo y reímos

Alguien se asoma por la puerta, y reconozco que es parte del Staff

-Isa, tenemos que ir- le avisa amablemente y él asiente

¿Puedo ir con ellos?

-Ya voy- contesta y el hombre se va

Isaza se levanta de la mesa como si nada

Y yo me hago treinta planes en la cabeza de como bajarme de aquí sin matarme en el proceso, a la vez que veo mis dos pies colgando

Lo miro con nerviosismo cuando se acerca a mi, y agarra ambas manos para darme estabilidad. Bajo de un salto y suspiro cuando mis pies tocan suelo

-Bueno, gracias por todo...- le agradezco

A la mierda la naturalidad

-¿Puedo darle un abrazo?- pregunto y ríe

-Venga- extiende sus brazos, me envuelve en ellos con fuerza y la diferencia de altura me permite apoyar mi cabeza en su pecho

No me quiero ir

Pero le estoy quitando tiempo

Así que me separo

-Que disfrute el concierto, chica del cartel- guiña un ojo con diversión y yo río

-Gracias Isa, feliz último concierto- le deseo mientras camino a la puerta

-Gracias, Agos. Adiós- se despide y me doy la vuelta para saludarlo con la mano

Y justo cuando estoy por salir, vuelve a llamarme

Souvenir- Juan Pablo IsazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora