diecisiete

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-Si, estoy despierta- hablo con nerviosismo

-¿Puedo pasar un segundo a darle un abrazo?

Mierda

-¡No!- exclamo

Y luego me doy cuenta de lo brusco que sonó eso

Doble mierda

Me levanto del suelo e Isaza hace lo mismo a la par de mis movimientos

-¡Me estoy cambiando, pa, dame un segundo!- exclamo

"¿Qué hago?" Gesticula en silencio y trato de pensar rápido

Miro la ventana de mi cuarto, luego lo miro a él, y alza una ceja

No, no puedo lanzarlo de ahí

Siento como si una bombilla de luz se prendiera sobre mi cabeza, y miro la cama. Señalo el espacio que queda entre ésta y el suelo, y con agilidad se mete allí. Tiro un poco de las mantas, para tapar el lugar y camino hacia la puerta

Sonrío al ver a papá y, dicho y hecho, me abraza con fuerza, como de costumbre

-Hola, mi chiquita- murmura

-¿Cómo estás? ¿Cómo te fue en el trabajo?- le pregunto

-Bien, Tinita. El trabajo...estresante, pero bien- sonríe un poco- ¿A vos cómo te fue en el concierto?

-Bien, también- contesto y observo que lleva su vista a los sombreros

-¡Lo conseguiste!- exclama con una mezcla de alegría y sorpresa

Camina hacia allí y lo ve más de cerca. Tanteo con la mirada donde se encontraba Juan Pablo, solo por las dudas, pero no se veía nada fuera de lo común

-¿Costó mucho?- pregunta mirándome

Pff, si supieras papá

-Nia me ayudó bastante, para ser sincera- digo y ríe

-¿Vino ayer de noche?- alzo una ceja

-¿Por qué?

-Porque hay dos bicicletas en la entrada de casa- contesta con un poco de obviedad

Triple mierda

Ah! Si, son de ella- miento riendo un poco- Se pidió un taxi a la vuelta, por eso las dejo aquí

-Ya me parecía- asiente y me abraza nuevamente- Bueno, me voy a trabajar ¿Si?

-Okay- respondo y toma mi rostro entre manos

-Lamento no poder estar más tiempo contigo, prometo tomarme un día pronto- sonrío un poco

No podía quejarme, por más que lo extrañara todos los días y su trabajo no me permitiera verlo lo suficiente, era un gran papá, siempre se esforzó por serlo

-Está bien, es tu trabajo, lo entiendo- contesto sincera y besa mi frente

-Gracias, hija- sonrío y da un paso hacia atrás- Me alegro que no hayas infartado en ese concierto de...¿Cómo era? ¿Marat? ¿Meret?

-Morat, papá- lo corrijo un poco risueña

No importa cuantas veces nombre la banda o cuantas veces los escuche, papá nunca iba a aprender la manera correcta de decir Morat, jamás

-Esos mismos- señala con su dedo y camina a la puerta- ¿No secuestraste a ninguno, verdad?

Bueno...

-No, no lo hice- dije un poco avergonzada, porque sabía que uno de ellos estaba escuchando todo

Debajo de mi cama

-Gracias a Dios- agradece con diversión antes de despedirse- Nos vemos luego, cariño

-¡Chau, papá! Suerte- me lanza un beso en el aire y luego se va

Un minuto después escucho la puerta de casa cerrarse y largo un suspiro

-Ya podes salir- indico y lo hace

-Me cae bien su papá- comenta sentándose en la cama

-¿Aunque no sepa decir el nombre de tu banda?- ríe

-Suele pasar- levanta sus hombros riendo- Y bueno...¿A dónde vamos?

Contra las apuestas aquí nos quedamos...

Perdón, no lo puedo evitar

-¿Qué?- pregunto

-Es su ciudad y yo estoy de vacaciones, turistear me parece un gran plan ¿No?

Souvenir- Juan Pablo IsazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora