cinco

1.7K 146 32
                                    

Debería ser ilegal pasar de una noche hermosa, viendo a mi banda favorita tocar en vivo. A estar en una clase que no me interesaba en lo más mínimo, con hambre, sueño y un profesor que no me agrada para nada

La última hora de clase me estaba matando, y las agujas del reloj sólo parecían aumentar su lentitud. Se me cierran los ojos de a poco, y comienzo una lucha conmigo misma, para poner el mejor esfuerzo de mí y no dormirme en Biofísica

Papá paga las clases, papá paga las clases, papá paga las clases

Última hora y vacaciones, última hora y vacaciones, última hora y vacaciones

Que pereza esforzarme ¿Y si mejor me duermo?

Dejo caer los párpados de mis ojos, y siento el alivio del ardor inmediatamente. Pasaron tan solo tres segundos, cuando mi celular suena y evito llevar la vista hacia allí

El profesor me mira con desaprobación mientras sigue hablando de quien sabe qué

Otro sonido

Y otro

Esta vez me permito ver la pantalla, y frunzo al ceño al distinguir muchos mensajes de Nia, los cuales llegan rápidos y uno detrás de otro

-Señorita ¿Tengo que recordarle que está en clase?- miro al profesor y niego

No hacia falta que me lo recordara, porque casualmente, siempre que me daba mucho sueño como ahora, estaba en su clase

-Lo siento, ya lo pongo en silencio- me disculpo largando un suspiro

-Lo hubiera pensado antes- contestó con fastidio- Ya me interrumpió...

-Ya me disculpé, puede seguir con su clase- las palabras se me salen de la boca y trago fuerte

Que no me eche de la clase, que no me eche de la clase, que no me eche de la clase

Le agradezco a Dios cuando el señor decide dejarme en paz y larga un bufido, antes de seguir con sus amadas teorías de bla bla bla

Quince minutos después, el timbre suena, indicando que la última hora había finalizado. Con desesperación, todos se levantan de sus asientos y salen disparados hacia la puerta. Yo me tomo mi tiempo, porque no tenía ganas de dar ni recibir empujones de mis compañeros

-Buenas vacaciones para todos, veamos la semana que viene quien es tan valiente de seguir en esta carrera- desea con ironía el profesor antes de irse

Esta semana de vacaciones era la más difícil para todos los alumnos. Se definía quien decidía quedarse, y quien no. Yo no tenía opción, así que tengo que seguir viendo su cara por unos meses más

Una llamada de Estefanía llega a mi celular y respondo de inmediato

-Casi me matan por tu culpa, estaba en clase- me quejo saliendo de la universidad

-Callate y escuchame- pide, en su voz se nota la alteración- Necesito que vengas ya mismo a mi café

-¿Qué? ¿Qué pasó?- pregunté confundida

-Pasó algo y necesito verte ahora mismo

-Déjame ir a casa, dejo mis cosas y voy para allá

-No, Agos. Cancela todo lo que tengas, y vení directo, necesito contarte algo ya mismo

-¿Y por qué no me decis por acá...?

-¡Que vengas te digo! Es importante- me interrumpe y suspiro

-Okay, ya voy- contesto- Pasame la dirección

Un mensaje de ella me llegó unos segundos después, dejándome por escrito dónde se encontraba el café que era dueña

Le hice caso, y fui hacia allí

Souvenir- Juan Pablo IsazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora