𝗶 𝗵𝗮𝘁𝗲 𝘆𝗼𝘂, 𝗹𝗼𝘃𝗲 𖥔 kookv.

PRÓLOGO

—Todo es hermoso. —comentó el alto hombre con una reluciente sonrisa mientras observaba el gran salón con fascinación sosteniendo un pequeño bebé en brazos—Es fantástico, se lucieron como siempre.

—Es nuestro deber, Majestad. El pequeño príncipe se merece lo mejor en su cumpleaños. —alegó y su compañera asintió de acuerdo mirando al retoño de cabellos castaños que movía sus manitas mostrando una bonita sonrisa, era sumamente hermoso, igual que su madre

—¡Majestad! —gritó una cuarta voz llamando la atención de los tres presentes—Están llegando sus invitados.

—Perfecto. —sonrió dirigiendo su mirada a las dos mucamas—Ustedes también quédense, ya hicieron mucho trabajo, ahora disfruten de la fiesta.

—Muchas gracias, Majestad. —sonrieron haciendo una reverencia antes de retirarse y entonces el Rey Kim desvió su mirada a su guardia

—Encárgate de los invitados, debo preparar a TaeHyung. —comentó desviando su mirada al bebé en brazos, mismo que empezó a reír cuando su padre acarició su mejilla—Feliz cumpleaños, mi pequeño.

Escuchar la risa de su único hijo era melodía para sus oídos.

Admitía que haber perdido al amor de su vida dejó una gran marca en su pecho que tardaría mucho en sellarse, pero estaba seguro que su nuevo amor iba a curarlo, ese pequeño bebé de ojitos brillantes que había llegado para llenar su vida de color.

No podía estar más agradecido con la vida que tenía en sus brazos, su bolita de risitas.

—¡DongYoung! —gritó una voz a sus espaldas haciéndolo sonreír mientras volteaba a ver a la mujer de coleta oscura—¡Cuánto tiempo sin verte! Mírate, sigues joven, siento envidia. —dramatizo mientras se acercaba siendo que de su mano se sujetaba un pequeño de no más de 3 años que miraba todo con curiosidad—Oh dios, pero mira a esa hermosura. —comentó mirando al bebé en sus brazos, ese que la miró curioso—¿Puedo cargarlo? —preguntó ansiosa.

—Claro que sí. —sonrió acercándose para entregarle al bebé en brazos

—Pero qué pequeño más precioso. Eres idéntico a tu madre. —comentó dejando pequeñas caricias en su naricita para escucharlo reír, consiguiéndolo—Comparten la misma sonrisa...

—Lo sé, es la viva imagen de ChaerYeong. —dijo mostrando una entristecida sonrisa que la mujer notó, mostrándose preocupada

A ella también le dolía la pérdida de la mujer que iluminó la vida de su mejor amigo, era consciente de los tantos momentos que pasaron juntos y del amor que se tenían. Y perderla... lo había destrozado por completo.

La azabache dejó al pequeño bebé en su cuna a unos pasos de ellos, antes de acercarse al castaño mayor.

—Sé que ha pasado más de un año desde que ella se fue de éste mundo y comprendo el dolor que debes tener por ello; pero créeme cuando te digo que a ella no le gustaría verte de esa manera. Supo el problema que tendría si decidía quedarse con el bebé en su vientre, su anhelo de ser madre se cumplió, pero a costa de su vida... Para ella tampoco había sido fácil dejarte de esa manera al saber las consecuencias, te amaba con todo su corazón. Por eso debes ser fuerte por ella, tienes un reino que depende de ti y un hijo encantador que necesita de su padre. Tardará un poco más de lo que crees superar su muerte, yo ya he pasado por ello al perder al padre de JungKook, pero voy a ayudarte. Por algo tienes a tu mejor amiga. —sonrió dándole un ligero codazo y el hombre sonrió agradecido—Vamos, hoy es un día para sentirse felices, TaeHyung ya cumple un año. No defraudes a Chae con esa cara larga, muéstrale una sonrisa en su lugar.