Sus padres habían creído que sería una maravillosa idea que sus hijos se casaran desde la primera sonrisa que se dedicaron, pero con lo que no contaron era en la difícil tarea que sería unirlos.
TaeHyung odiaba a JungKook.
JungKook odiaba a TaeHyu...
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TaeHyung soltó un largo suspiro junto a una hermosa sonrisa mientras observaba los aviones a través de las ventanas y a las tantas personas caminando casi corriendo para poder subirse. Ciertamente él también estaba ansioso por subir al avión privado que les tenían preparado para ellos; estaba desesperado por conocer cada rincón de París y enamorarse más de lo hermoso que era el lugar.
Una cosa era ver todo a través de fotografías y videos, pero otra muy diferente era conocer cada monumento histórico en persona.
Su cámara estaba lista para capturar todo.
—Mira Tannie, ahí subiremos también. —colocó una mano sobre el cristal escuchando al perrito en sus brazos ladrar posando sus patas delanteras en la superficie de igual forma
El castaño sonrió.
—Hijo, no tan cerca del vidrio, si nos ven podrían aglomerarse. Apenas logramos llegar aquí sin que se nos tiraran encima. —el menor soltó una risita alejándose del cristal para luego dejar a Yeontan en el suelo, mismo que salió corriendo siendo perseguido por los cuatro guardias que iban con ellos
—Es solo que… estoy emocionado. —sonrió sentándose al lado de su padre, quién estaba muy entretenido en un libro—¿Tú no, papá?
—Lo estoy, pero con tu emoción es suficiente para el ambiente. ¿No crees? No paras de saltar de un lado para otro desde que inició la mañana.
—No pude evitarlo. Al fin conoceremos París… ¿Será que podré ver el lugar dónde la Reina SoYeon y tú "casualmente" se besaron? —sonrió divertido viendo como el hombre a su lado se sorprendía cerrando fuertemente su libro, nunca se lo había contado.
—¿Y tú cómo sabes sobre eso? —preguntó con una ceja alzada y una sonrisa en sus labios.
—Bueno… —jugó con sus dedos tiernamente—Estábamos persiguiendo a Bam por el pasillo ya que no se quería dar un baño.
—Y con "estábamos" supongo que te refieres a JungKook, ¿cierto? —preguntó con una sonrisa al ver como TaeHyung se detuvo sonrojándose fuertemente.
—Ya~ Sabes q-que me gusta estar con él. —puso sus manos sobre sus rodillas con una sonrisa—Es agradable. —sonrió como todo un enamorado antes de negar suavemente—¡Pero ese no es e-el punto! —exclamó haciendo reír al Rey DongYoung—Encontramos el diario de la Reina SoYeon.
—Oh, ¿enserio? —preguntó con sorpresa, ni siquiera sabía que tenía uno hasta que lo mencionó. Ella siempre decía que prefería guardar los bonitos recuerdos en su mente y que no había necesidad de narrarlo todo en hojas de papel que algún día desecharía—Que sorpresa. Aunque sabes que leer cosas ajenas está mal, Tae.
—Lo sé. Solo n-nos dio curiosidad. —rasco su nuca volviendo su mirada a su progenitor—JungKook se saltó las páginas y encontró esa dónde narraba su viaje a París. ¿No dijiste que antes no habían ido?
