★: capítulo seis

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JungKook, 17 años.
TaeHyung, 15 años.

—Cómo ya sabrá, dentro de unas semanas será la reunión de todos los reinos de Seúl en su palacio

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—Cómo ya sabrá, dentro de unas semanas será la reunión de todos los reinos de Seúl en su palacio. Lo que conlleva hacer el baile principal como anfitrión y legítimo rey de Busan. Es su deber aprender la danza real, así que desde hoy tendrá clases hasta que aprenda los pasos.

—¿Por qué debo hacer esto? Mi madre es la anfitriona, se supone que ella haría el baile tradicional junto a los monarcas de los otros reinos. —comentó cruzándose de brazos con el ceño ligeramente fruncido

—Su Majestad lo escogió a usted para dar inicio al gran baile.

—¿Qué? No puedo hacerlo, ni siquiera tengo pareja.

—Se le asignará una. —recalcó caminando directo al tocadiscos de una de las mesas del gran salón

—¿Qué? ¿A quién?

Las grandes puertas fueron abiertas llamando la atención de JungKook, quién volteó al instante encontrándose a TaeHyung. Mismo que soltó un pesado suspiro al verlo allí.

—Dígame que me confundí de salón. —rogó con su ceño fruncido

—Príncipe TaeHyung, llegó justo a tiempo para el ensayo.

—¿Él será mi pareja? Debe estar bromeando. —dijo mientras el castaño se acercaba con una mochila colgando de su hombro

—¿No pueden ser clases por separado? No quiero bailar con él.

—¿Tú crees que yo sí? Prefiero bailar con una roca.

—Ya quisiera ver eso, me reiría de tu humillación. —se cruzó de brazos

—Enserio que eres un odioso.

—Y tú un idiota. —admitió recibiendo un ceño fruncido como respuesta, cosa que hizo reír al castaño con malicia

Habían pasado dos años desde el momento en que sus labios se habían cruzado compartiendo el primer beso de sus vidas, pero a pesar de eso los pensamientos de JungKook fueron certeros.

TaeHyung no recordaba absolutamente nada, y su odio seguía más vivo que nunca.

Claro que el azabache decidió guardarse ese beso solo para él, sabía que no sería creído.

Sin embargo, desde ese momento se había sentido extraño en cuanto se trataba de TaeHyung. Era difícil mirarlo a los ojos sin perderse en ellos y de vez en cuando se encontraba a sí mismo observando los labios del castaño durante mucho tiempo.
Era consciente que había dejado de ver al castaño de la misma forma, pero se rehusaba a aceptarlo.

𝗶 𝗵𝗮𝘁𝗲 𝘆𝗼𝘂, 𝗹𝗼𝘃𝗲 𖥔 kookv.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora