CAPITULO 11

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15 de Noviembre, 2022

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15 de Noviembre, 2022.

El frío ya se sentía en Alemania anunciando mi época favorita del año, el abrigo que traía puesto apenas y si me mantenía calientita.

Después de un largo día de trabajo me dispongo a ir para la casa, al llegar a esta un grito me hace correr hasta que escucho la risa de Luna, ruedo los ojos divertida ante tal escándalo y me apresuró a abrir encontrando a mamá y a mi hermana llenas de harina.

Ambas me miran con una sonrisa arqueo una ceja ante de preguntar.

–¿Porque están tan sucias ustedes dos?– mencionó quitándome el abrigo y dejándolo en la entrada de la casa.

–Mamá me estaba enseñando hacer el pastel para navidad–. Alza los hombros luna restándole importancia.

–Y descubrimos que es una pésima compañera– menciona mamá con burla.

–Me imagino que la cocina a de estar igual de sucia– alzó una ceja haciendo que luna desvía la vista de mi.

–He, bueno, define sucia hermanita–

–No te preocupes hija, antes de la hora de comer la cocina estará como nueva, ¿No es así luna?– está emite un quejido y asiente levemente.

Niego divertida comenzando a subir las escaleras con dirección a mi habitación.

Al llegar comienzo a desvestirme caminando hacia el baño, después de una buena ducha con agua caliente tomo una playera de manga larga y un pantalón negro.

Tomo lugar en mi cama cerrando los ojos unos segundos. El sonido de la puerta siendo abierta me despierta, haciendo que me levanté encontrando a Robert.

–Lo siento, pero no respondías, tu madre me mandó a buscarte– asiento levemente, sus ojos cafés me miran con intensidad y frunzo el ceño haciendo que su vista se aparte de mi.

–En un momento bajo– asiente antes de salir cerrando la puerta detrás de el.

15 de Agosto, 2025.

La alarma suena haciendo que abra los ojos, mis ojos se sienten pesados y las ganas de seguir durmiendo aumentan con cada minuto que pasa.

Por segunda ocasión la alarma suena y está vez me levanto adentrándome al baño tomando una ducha fría.

Al salir tomo un pantalón negro de vestir y una camisa rosa, me acerco a el espejo aplicando una leve capa de maquillaje, dejo el cabello suelto y sonrió ante lo brillante que se ven mis ojos.

El celular suena y abro mis ojos al ver la hora, maldigo internamente por haberme quedado acostada más tiempo del que debía.

Salgo del departamento comenzando a caminar hacia la empresa, desde hace dos semanas la mayoría de las personas me miran y bajan la vista.

OSCURAS TENTACIONES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora