Capítulo 10

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La cortina se abrió de golpe dejando ver una melena de cabellos rubios. La chica se había tropezado y tirado algunas cosas junto a la sala. Los tres giramos a verla

-Mierda, lo siento.

-¿Quién es ella?- Pregunté reconociendo esa voz, la chica se quedó estática viéndome curiosa.

-Ella es... Huh, ¿Perrie?- Dijo arrastrando las vocales, no muy seguro de su respuesta. -Perrie Edwards, ayudará a Niall con tu procedimiento esta noche.

Abrí los ojos en sorpresa y sujeté a Zayn posesivamente del brazo antes de volver a mirar a la chica y soltar un jadeo de sorpresa. Uno de sus ojos estaba desvanecido, como cuando pasas un dedo sobre una superficie recién pintada. Su nariz estaba torcida y sus labios estaban sellados.

Estaba olvidando su apariencia, que trágico. Podía sobrevivir sin ese recuerdo, de verdad, pueden llevárselo.

-Ella trata de meterse contigo.

-¿Ella? Hubiera preferido que fueras tú con peluca.

-Pero no te quiere.- Dije molesto y ambos me miraron confundidos. -Solo te está usando, hurgó tus cosas y se está copiando de mi para gustarte.

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Zayn soltó el brazo de Perrie a unos pasos de su banca, se dejó caer sobre de esta y dejó escapar un largo suspiro. El viaje al zoológico desde su casa duraba unos 10 minutos. Sin embargo, Perrie se las arreglo para que fueran los 10 minutos más largos y tediosos de la historia.

No dejó de quejarse sobre cómo él no la había llamado desde la última vez que se vieron, ni de cómo tuvo que gritarle a su estilista porque le hizo el corte equivocado. Honestamente a Zayn le importaba un carajo, ni siquiera había notado la diferencia. Incluso aún después de haber explicado el por qué no la llamó, ella seguía quejándose.

Al llegar después, él estúpidamente trepó la barda creyendo que ella lo seguiría, pero solo se quedó ahí con los brazos sobre su cintura diciéndole como era imposible que ella hiciera lo mismo debido a que su ropa podía arruinarse.

Aceptó con la condición de que él le daría su sudadera para que eso no pasara, pero entonces también tuvo que ayudarla para que su manicura no se estropeara, cosa que sí sucedió y estando del otro lado chilló tan alto que él mismo tuvo miedo de que los atraparan.

En ese momento experimento un nuevo dolor de cabeza, uno que no sabía que ciertas personas podían provocar. Eso ya no importaba ahora con el estanque frente a él. Las estrellas reflejadas sobre el agua y la tranquilidad que lo acogió fue suficiente para que Zayn dejara de lado la idea de empujarla al agua después de robarle las llaves de su auto.

Por otra parte, Perrie se encontraba de un humor diferente. Estaba frustrada con la actitud de Zayn y le molestaba que todo eso haya sido únicamente para sentarse en una estúpida banca en medio de la noche. Se cuestionaba si realmente valía la pena todo ese esfuerzo por el que no estaba recibiendo ningún tipo de reconocimiento.

Fue entonces que un pato se acercó a la orilla y vio cómo él sonreía tiernamente ante esa escena y lo entendió. Había razones por las que Liam amó tanto a Zayn y seguramente la manera en la que Zayn parecía maravillarse por algo tan simple era una de ellas. Luego estaba Zayn, quien también tenía razones para amar a Liam tanto como para no poder soportar la idea de ya no tenerlo.

Perrie estaba intrigada con todo eso, lo que le recordó aquella fotografía y se dispuso a intentar una nueva jugada.

-Lo que daría porque nunca dejes de sonreír.- Zayn se levantó abruptamente y la miró horrorizado antes de salir corriendo de ahí. Ella frunció el ceño confundida y se apresuró a seguirlo, llamando su nombre.

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