Estamos en guerra, lo sabía, nuestro egoísmo y ansias de poder mundial nos han llevado hasta aquí. En el colegio siempre he estudiado las guerras de los siglos pasados pero nunca pensé que viviría una.Las familias que tienen un hijo varón de entre quince y veinticinco años lloran desconsoladamente. Yo estoy igual, me quedo sentada frente a la ventana mirando al vacío.
La noche en que nos comunicaron el inicio de la guerra fuimos trasladados a un refugio enorme. Nos separaron de mi hermano, como tiene nueve años lo entrenan por sí nos quedamos sin soldados. A mi padre lo han trasladado a la central.
No hacemos más que escuchar como las bombas destrozan nuestras antiguas casas. Mamá está muy débil, no sabe que hacer, le han quitado todo: a mi hermano, a mi padre, nuestra casa, su antigua vida.
Dentro de dos días empiezo a trabajar en el hospital como enfermera. Cuando pidieron voluntarios no me lo pensé dos veces, necesito ayudar en esta guerra, como sea, no soy una de esas chicas que se quedan de brazos cruzados, aterrorizadas, sin saber qué hacer.
A las diez nos obligan a ir a dormir y apagan todas las luces pero aún así, nadie pega ojo. Pienso en lo que ha pasado esta semana y lo rápido que ha sido todo.
Ahora que estoy lejos de las personas que me importan me doy cuenta de cuanto las quiero.
Se oyen más bombardeos... cada vez más fuertes....
Nos han encontrado. Saben donde nos escondemos.
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Nos vemos luego
Teen Fiction"Una guerra, un enemigo desconocido, un vuelco inesperado en la vida de Jane Beesley"