Capitulo 6

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Camilo se recostó viendo hacia un espejo que había frente a la cama.

10 años atrás

— Mi… — Se desmayo

Cuando despertó esperaba que todo fuera un mal sueño, pero al mirar otra vez se
dió cuenta de que era una horrible pesadilla.

Definitivamente jamás iba a superar esto.

— Debí ser más rápido, debí alcanzarla y alejarla del peligro en lugar de intentar ir por la vela, debí detenerla — Lloraba en el hombro de su hermana

— Debimos hacer muchas cosas pero ya no podemos cambiar nada

— Ella era mi prima, mi compañera de travesuras, mi confidente, ¿Que voy a hacer sin ella?

— Debí ser más rápido, debí alcanzarla y alejarla del peligro en lugar de intentar ir por la vela, debí detenerla — Lloraba en el hombro de su hermana— Debimos hacer muchas cosas pero ya no podemos cambiar nada— Ella era mi prima, mi compañera de ...

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El tiempo no ayudaba en nada, durante la reconstrucción de la casa la pudo sentir a
cada paso, se imaginaba como hubiera sido todo si no se hubiera ido, tal vez su sonrisa no sé hubiera apagado como ahora. La imaginaba cantando una canción para hacerles ver a su familia que eran más que un don, se imagino que ella estaba en la reconstrucción de la casa, manejaba todo, se imaginaba que ella era la nueva portadora de un milagro, que cuando ella pusiera un último cerrojo la magia volvería, con ella sus dones, entrarían y disfrutarían de una gran fiesta a su lado pero no fue así.

Durante el camino al cementerio pedía que ocurriera un milagro que ella despertará
mostrando su hermosa sonrisa y dejándoles una lección inolvidable, pero era imposible.

Cuando su hermana se casó a media fiesta fue al cementerio a contarle cómo iba todo a su prima, fue la primera vez que probó el alcohol, se quedó ahí dormido, su padre tuvo que ir por el y llevarlo a casa.

Ya no pudo más, la tristeza lo consumía así decidió irse pensando en jamás volver a
poner un pie en encanto. Con solo 16 años tomó el rumbo de su vida.

Anduvo cerca de un año sin un lugar fijo dónde vivir, cada pequeña cosa le recordaba a Mirabel, pero aún así el arte lo llamó, comenzó a aprender a hacer esculturas y cuadros, tomo detalle de cada cosa que veía.

Llegó a México cerca del día de muertos, fue testigo de como tal celebración era de
suma importancia para los habitantes, conoció a Josué y el lo llevo a una fiesta
dónde casualmente conoció a Karen además se reencontró con su tío, decidió
quedarse con el.

La familia Rivera les enseño la tradición de la ofrenda a los seres queridos que se fueron, lo que no debía faltar, lo que podían colocar, la magia de aquella noche
donde ellos regresaban del país de los muertos para ver a sus familias. Así
colocaron un altar para Mirabel y Pedro.

Adornado con mariposas, colocaron la
comida favorita de Mirabel, sus fotos, flores no solo las tradicionales también algunas que sabían que le gustaban a ella, las frutas que le encantaban entre otras cosas. Ambos hombres pidieron que los visitaran y pasaran por sus sueños.

Camilo al principio solía solo dedicarse a cuadros de su prima, esculturas por igual,
Bruno lo miraba con tristeza pues parecía ser el más afectado y por obvias razones,
crecieron juntos, iban a la escuela juntos, hacían travesuras juntos, Camilo finjia ser
ella para resivir los regaños, Mirabel le regalaba peluches echos especialmente para él, cuando ella se llenaba le daba lo que sobraba de su comida, la noche que no resivio un don el estuvo para ella la abrazo y le dió palabras de aliento, se contaban todo mutuamente, solían robar algunos dulces a Julieta para salir a pasear y comer, peleaban por cosas sin sentido pero siempre el era quien pedía disculpas primero, eran dos primos muy unidos ¿Cómo no ser el más afectado?

Camilo al principio solía solo dedicarse a cuadros de su prima, esculturas por igual,
Bruno lo miraba con tristeza pues parecía ser el más afectado y por obvias razones,
crecieron juntos, iban a la escuela juntos, hacían travesuras juntos, Camilo ...

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— Tienes que ser fuerte Camilo, déjala ir

— No puedo tío, entiende que no puedo sin ella, yo sé que le falle porque jamás hice nada cuando la hacían menos, no hice nada cuando la casa comenzó a derrumbarse

— No hicimos nada, pero si no la dejamos ir ella no podrá estar tranquila en la otra vida

— Quiero que regresé, que este sea un mal sueño, quiero despertar que ella toque la
puerta para desayunar y planear una nueva travesura

— Han pasado dos años

— Para mi no a pasado ni un día

— Camilo tienes que seguir no puedes quedarte en el mismo lugar

— Tío ella no solo era mi prima era mi mejor amiga, solo en ella podía confiar, no sé que hacer, no puedo

Bruno le dió un abrazo tratando de darle fuerza.

Poco a poco comenzó a darse a conocer haciendo esculturas y cuadros a petición
claro resivia la paga que ayudaba a mantenerse.

Poco a poco se enamoro de Karen quien muchas veces fue su ancla para seguir
adelante. Ella cuido de los dos hombres, amaba a Camilo intensamente y a Bruno
aprendió a quererlo como su tío propio también así comenzó a llamarlo. Aunque
sabía que Camilo no se atrevía a proponerle matrimonio por miedo a que la mujer que amaba se le fuera antes de todo, sabía que había traumas, siguió a su lado sin dudarlo, cuando le dijo que tenía que regresar a Colombia estuvo dispuesta a ir con él para darle fuerza.

Presente

— ¿Estás bien?

— Está casa está vacía sin ella

— Camí tienes que ser fuerte

— Fuerza es lo que menos tengo

Karen se limitó a abrazarlo pues hacia su dolor propio.

Al otro día todos bajaron a desayunar a excepción de Alma quien decidió quedarse en su habitación.

— Tu novia es muy bonita Camilo — Dolores miro a la chica

— Gracias — Karen se sonrojo

— ¿Pronto habrá boda? — Mariano miro a su cuñado

— No lo sé — Dijo el bastante nervioso

— A mí me gustaría — Pepa sonrió

— Sería muy lindo que por primera vez todo la familia estuviera reunida para una boda — Isabela tomo jugo

— Uh si estaria estupendo — Luisa terminaba de servir el desayuno a sus hijos

— Camilo aún no está listo para algo así — Bruno trato de dejar el tema a un lado

— A Mirabel le gustaría que siguieras con tu vida — Julieta servía café

— No se lo que ella quisiera — Camilo bajo la cabeza

— A ella le gustaría que fuéramos una familia unida y feliz — Agustín trato de mirarlo a la cara

— Tal vez, no lo sé, ella… — Suspiro

— Se lo que te a costado pero no eres el único hijo estamos juntos en esto — Félix
puso la mano en su hombro

— ¿Por qué no vamos hoy al cementerio a decorar su tumba? — Por fin alzó el rostro

— Me parece bien — Antonio miro a todos

Después de desayunar todos se prepararon para ir.

— Mamá iremos al cementerio a visitar a Miraboo ¿Quieres ir? — Bruno entro a la
habitación

— Vayan yo los alcanzo más tarde

— ¿Segura? Te cuesta caminar quizá alguno de…

— Tranquilo Brunito estaré bien

— Bueno entonces ahí los vemos

Todos pusieron camino al lugar mencionado.

El día que la magia se perdió Donde viven las historias. Descúbrelo ahora