Capítulo 9

382 32 8
                                    

Para nadie era un secreto que la familia tenía una vida ya hecha fuera de encanto y algunos incluso fuera de Colombia.

Alma dió su bendición a cada uno para que regresaran a sus respectivos hogares
pidiendo que volvieran pronto.

Todo el pueblo se hizo notar feliz ante el echo de que la familia estuviera una vez
más junta, habían aprendido a no depender de los dones, así que cuando se
marcharon los despidieron alegremente esperándo su regreso.

Cada quien regreso a su casa, todos tomaron la decisión de mantener los dones en secreto, el secreto más hermoso que tendrían.

En un mes regresaron para poder pasar la primera boda de la familia juntos. Camilo
y Karen decidieron que la boda fuera en encanto. La familia de Karen como buena
mexicana la siguió hasta ahí dando su toque especial a todo.

Después de tanto sufrimiento pudieron disfrutar de la fiesta, por fin Camilo regalaba sonrisas sinceras, sabía firmemente que Mirabel la acompaño todo ese día, en especial porque desde que se vio frente al espejo vestido de traje una pequeña mariposa se poso en su hombro y lo acompaño todo su camino hasta el altar.

Alma dió las gracias por poder encontrarse ahí, ese maravilloso día se llenó de nostalgia ante el discurso de la misma.

— Mi amada familia, no hay nada que me llene más de felicidad que verlos reunidos
una vez más, se que han seguido su caminó y lo han echo muy bien, no puedo estar
más orgullosa de ustedes, recuerden mantener el milagro vivo y no me refiero a la magia, sino al amor familiar, se que en el momento en que me vaya podré hacerlo en paz porque el verlos así es todo lo que necesitaba, también se que me iré mirando como cada uno forjó una vida hermosa, sigan adelante mi maravillosa familia
Madrigal

Aquel día se sintieron liberados, cantaron, bailaron y bebieron hasta más no poder, la alegría había vuelto, sus corazones tenían paz, es de sabios perdonar y seguir adelante.

Los días que estuvieron en encanto los niños aprovecharon para practicar sus dones y jugar con ellos.

Tal solo 6 meses después se fue Alma, aquel día todos presenciaron como cambio la puerta de su lugar sagrado mostrando a Alma a lado de Pedro y Mirabel justo en
medio.

Dolió claro que sí, pero aprendieron que siempre los acompañaría, está vez a pesar
de todo la familia se mantendría unida y comunicada.

— Tal vez consideraríamos regresar — Pepa tomo las manos de Dolores

— Si pudieran me ayudaría mucho, ahora tengo un poco más de responsabilidad y
agradecería la ayuda con los niños

— Por supuesto, nosotros te avisaremos

Félix había pensado que dejar la tienda que había puesto en su nuevo hogar en manos de Antonio, sería bueno, a él le había gustado mucho ese lugar así que quizá
no quisiera regresar.

Tal vez también Julieta y Agustín regresarán, dejarían aquel local de comida en buenas manos, pues tenían aprendices muy buenos.

Bruno también lo consideraba pues ahora que Camilo se había casado seria un buen
regalo dejarles la casa para que los dos formarán su familia.

Sin duda veían regalos hermosos para todos, cada año había nuevas bendiciones para la gran familia Madrigal.

Cómo lo pensaron tras un año los mayores regresaron dejando a sus hijos seguir su
camino.

— Aún hay mucho que hacer por acá — Bruno se sentó en una silla para disfrutar del sol

El día que la magia se perdió Donde viven las historias. Descúbrelo ahora