11. Cosas Malas. 4/6

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Aidan.









El sol estaba en todo su esplendor, Jim había salido en la tarde en busca de comida para gatos y para los peces Koi.
Freddie se había quedado dándole un biberón a Luis mientras jugaba también con Matt, estaban en la sala. Ya había pasado un año desde la llegada de Luis y Matt, los amaban muchísimo. Freddie y Jim por fin tenían todo lo que querían, a su ser amado, hijos, amigos y por supuesto gatos.

Phoebe entro a la sala.

— Freddie, hay algunas personas que quieren hablar contigo, yo cuido a los niños mientras— dijo con una sonrisa — están en la entrada de la casa—.

— está bien— se levantó del suelo y entrego con cuidado a Luis en los brazos de su amigo — ya vuelvo queridos—.

— está bien— tarareo Matt e hizo un ademán en forma de despedida.

Freddie salio hacia donde lo buscaban, atravesó el jardín esquivando el juego de Tom, camino hasta encontrarse con la misma señora dónde habían adoptado a él pequeño Matt, se aterrorizó pensando que tal vez querían llevárselo. ¿No había pasado nada malo con Matt...o si?

— buenas tardes— saludo el pelinegro y ella respondió.

— buenas tardes señor Mercury— dijo acomodando sus anteojos y corbata.

— hace una semana, la señora Leticia falleció por cáncer, se que usted no sabe nada de ella, pero según algunos datos, el hijo de ella quedó completamente solo— explico de manera calmada.

— lo siento por la perdida, ¿Podría hacer algo para ayudarla?— pregunto comprensivo.

Aunque no conocía a esa mujer, siempre pensaba que no estaba mal ayudar a los demás.

— es un tanto complicado pero si, es un niño de dos años y es su hijo biológico, según los datos del hospital, aunque nadie a parte de usted, la madre y yo lo saben hasta ahora— dijo.

Freddie abrió los ojos sorprendido, un niño completamente solo, triste, sin conocer a alguien más que a su madre ahora ya fallecida, además si hubiera sabido antes la existencia de un niño biológico de él (o no), recibiría todo el apoyo monetario y emocional, nunca lo dejaría solo. Iba a decir algo pero la mujer se adelantó.

— comprenderé si no quiere hacerse cargo del niño, así que podemos ponerlo en la larga lista de adopción y en unos años encontrar a una familia...

— por supuesto que puedo cuidarlo— interrumpió — no quiero que se quede solo, aunque aún no lo conozca—.

— ¿Cuando podría recibirlo— preguntó.

— cuanto antes, ¿Donde esta?— dijo preocupado.

— está en el auto de afuera— indico — puedo traerlo ahora, solo que es muy tímido y aún está un poco triste— mencionó.

— descuide, puede traerlo, yo me encargo de lo demás— dijo con ansias, le entregaría todo el amor que necesitara, además Matt también ayudaría.

— esta bien, ya vuelvo—. La señora salió, unos minutos después apareció con un pequeño niño de la mano con marcas de lágrimas en sus mejillas, una pequeña nariz de botón roja, con ojos verdes llorosos, cabello negro, con un pantalón cafés y una playera blanca con un chaleco de color negro.

— el es Aidan— dijo. El pequeño niño se escondió detrás de las piernas de la señora.

— hola pequeño — dijo poniéndose a la altura del niño — ¿Sabes quién soy?— preguntó para intentar solucionar su timidez.

Una Familia Perfecta ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora