─Eres un chico muy callado─ dije sin esperar respuesta, ya lo conocía pero apenas hablaba.
─...─ no dijo nada, tome su silencio como si me diera la razón.
─vamos por un helado─ mi pregunta sonó mas como una orden.
él chico junto a mi solo me miro y...
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─Tienes una reunión urgente, rapido─ arrastró a la azabache mientras decía todo lo que sabía acerca de la "reunión" improvisada
Los dos muchachos se quedaron solos, ninguno de los dos sabía si esperar a la chica de pelo negro, ninguno hablaba, los dos tenían expresiones diferentes, pero sentían lo mismo, parecia dificil sentir eso, se conocían hace poco pero comparten esa misma sensación de incomodidad y comodidad.
La rubia parecía estar nerviosa pero estaba tranquila ese era algo imposible dirás, pero era algo que ella sentía, Kaira era complicada de entender, no era bipolar, solo difícil de descifrar. Su expresión denotaba comodidad, tranquilidad, como si no supiera que la persona que estaba a su lado era el increíble y majestuosos Komi-kun.
Ella sabia que eso no era normal, ella sabía que el increíble komi-kun estaba a su lado, por eso por dentro estaba inquieta, nerviosa, apunto de irse corriendo, pero no por su acompañante sino por los mil ojos que tenía encima de ella.
Shousuke-kun es realmente famoso─ pensó haciendo como que no notaba a la multitud que estaba detrás de una pared mirándola de forma asesina.
Shousuke en cambio estaba tranquilo, inexpresivo, como siempre. Él estaba pensativo, él en concreto no notaba ninguna mirada, solo era él, sus pensamientos y Kaira, solo ellos, todo lo demás no le importaba.
Tal vez, o lo que él pensó al notar ese pequeño detalle, fue "ya estoy acostumbrado a las miradas─ lo que no pensó es que tal vez, solo tal vez la de baja estatura (por unos centímetros) no se sentia agusto con tantas miradas.
─Shousuke-ku..─ dijo con voz débil, como dije anteriormente, Kaira hoy se sentía como una persona con mil defectos y que la miraran la gente no ayudaba.
─Mhm.─ Volvió a la realidad el azabache, al escuchar el tono débil de la muchacha, algo no andaba bien, ella no era segura de sí misma, él se había dado cuenta de ello.
─¿Podemos esperar a...Hito-chan en la azotea?─ Estaba nerviosa o mejor dicho nerviosa, estaba sacando su trauma por segunda vez delante del pelinegro.
Ese trauma que hace ya bastante la atormentaba, ya lo había dicho antes, cuando miles de ojos estaban encima de ella, era cuando ese trauma salía a la luz. Justo como el primer encuentro que tuvieron, ella estaba apunto de salir corriendo a un lugar donde no tuviera tantos ojos observándola.
─Esta bien, no te preocupes, no salgas corriendo, yo estoy aquí─ susurró con una voz ronca y suave al mismo tiempo en la oreja de la muchacha.
Un escalofrío invadió el cuerpo de la femenina, no era normal estar tan cerca de Shousuke, ella ya estaba en un paraíso por el dulce aroma de la colonia de azabache.
Mientras ella disfrutaba de la cercanía aun que estaba un tanto nerviosa por su pánico, el chico de mayor estatura agarro la mano de a su amiga y la llevó a la azotea, un lugar tranquilo donde ellos dos estarían tranquilos.
─Shousuke..─ llamó la femenina al estar ya en la azotea.
─Mh.─ hizo ese sonido para que la chica supiera que él estaba escuchando la, estaba atento a ella.
─Gracias─ susurro sonrojada,era vergonzoso lo que iba a decirle al azabache─ Le tengo miedo a la gente, muchas gracias─ susurro de nuevo pero ahora estando más cerca del chico.
Mientras decía aquellas palabras, ella estaba acercándose poco a poco a él, sin que ella misma se diera cuenta ya estaba a milímetros del masculino. Al ser más alto no podía verle la cara a la rubia ya que estaba mirando al suelo, estaba avergonzada por admitir aquel pequeño trauma.
Shousuke en cambio sólo pudo ponerse nervioso, aunque gracias a su rostro no se podía notar ya que su cara era como la de costumbre. Sinceramente shousuke en ese momento no sabia como reaccionar, siempre aparto a todo el mundo pero esta vez no podía ni moverse.
¿Que está pasando? No pensé que reaccionaría así..─ pensó, no sabía si estaba feliz,triste, incómodo o confundido.. eran muchas emociones juntas, nunca se había sentido así─ Tal vez ella es la primera─ pensó de nuevo al darse cuenta que estos sentimientos no eran ocasionados por el.
Esto era muy distinto a su dia a dia, ni Hitomia podía hacer que se sintiera de esta manera, ni siquiera ahí podido hacerlo sentir tan... Tan así... Era muy distinto a la gente de su alrededor, ella era muy complicada de entender, tan compleja que no la entendía.
Ni a ella ni cómo se sentía alrededor de ella ─
Mientras un torbellino de emociones y sentimientos pasaban por su cabeza sin darse cuenta estaba abrazándola.
...Silencio...
Eso era lo que invadía el ambiente. Un silencio incómodo para la femenina, no quería apartarse hasta escuchar algo de su acompañante, cosa que aun no estaba consciente.
Shousuke aun seguía pensando en el torbellino de su cabeza, cuando regresó a la realidad, no se apartó de inmediato, solo sintió la necesidad de dar una explicación por su repentina acción, necesitaba una excusa al menos.
─De nada, solo pensé que era mi culpa por ser tan popular─ esa fue su explicación, no era mentira, obviamente sabía que ella le tenía miedo a la gente, o algo asi, era su culpa por ser tan popular.
El corazon de ambos estaba estallando, era incomodo, era demasiado infantil la situación, pero los dos tenían catorce, aún estaba conociendo este mundo y este sentimiento era algo que nuevo para ellos.
Se quedaron abrazados, ahora la rubia lo tenía entre sus brazos, estaba demasiado roja para apartarse, el menor de los komis en cambio estaba con el corazon a mil, los dos tenían el ritmo cardiaco sincronizado.
Aunque el momento fuera tan lindo, una pequeña niña entró sin siquiera tocar la puerta, haciendo que los dos se soltaran por siempre reaccion, asi es, el momento se había acabado, y la femenina que abrió la puerta los analizo con la mirada.
─¿Que hacían? Kaira-chan esta muy roja─ fue lo primero que dijo─ No tendras fiebre ¿verdad?─ se acercó para tomar la temperatura.
