《 Love Me Or Leave Me 》
Jeon Jungkook tiene un problema serio con las drogas las cuales le ayudan a tranquilizar su mente de la forma menos sana, hasta que un bello chico llamado Kim Taehyung llegó a ser su nueva adicción.
• Historia completamente m...
Ya era el tercer día que me encontraba en casa de Jungkook, el no iba a clases por lo cual decidí en llevarle todo a su casa aunque sé que no estudia pero de todos modos le ayudaba.
No sé cómo pero se consiguió una licencia médica para faltar, yo solo podía ir después de clases a su casa; ordenaba, hacia sus cosas y le cocinaba.
¿Tenía que hacerlo? No, ¿Era necesario? No, ¿Quería hacerlo? Tal vez.
Pero ese no es el asunto, el asunto es que estaba en su cama, el estaba dormido pues se había intentado drogar y yo inventé que la pastilla que le daría era una droga aunque solo era una pastilla para dormir.
No se como pero estaba entre sus brazos, me tenía en su pecho, abrazándome como si fuera lo único que quiciera. No me aleje, tampoco era quien para hacerlo si de todos modos extrañaba una situación así a su lado.
Mis ojos estaban cerrados, mi mano acariciaba su espalda y solo me podía concentrar en los latidos de su corazón.
Me sentía extraño, raro... Pero de una forma bonita, mis emociones estaban dispersas y estar a su lado así, solo hacia que mis sentimientos y emociones se desorienten más de lo que estaban.
A veces, solo a veces sentía que podría recordar algo de lo nuestro, pero luego me doy cuenta que no es así como son las cosas.
De todos modos, esto era raro, yo su ex novio estaba entre sus brazos luego de que me tratara como cualquier cosa todos los días y además era el que le hacía todas sus cosas y cuidaba de el, era extraño, claro que sí, pero solo me preocupo por el.
De un momento a otro abrí mis ojos, y le quede mirando, durmiendo tranquilamente o eso creía hasta que abrió sus ojos.
Nos quedamos mirando por unos segundos que parecían minutos, horas... La linda tensión que se formó solo me trajo recuerdos y en el momento que me besó... Sentí como si mi mundo se cayera.
No podía negarle, por más que quisiera así que solo correspondi a su beso, era lento pero a la vez intenso, su mano estaba sobre mi cintura y la mía estaba en su mejilla, ambos teníamos los ojos cerrados y nuestros labios solo podían saborear al otro.
Rodeé mi brazo por su cuello en el momento que tomó mi muslo para ponerlo por sobre su cadera, el ladeó su cabeza teniendo más acceso a mi boca, yo solo le seguí el ritmo.
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Sentir sus manos acariciando mis cabellos mientras le besaba con lentitud me hacía sentir como si ya había vivido aquello, como si mi cuerpo ya conociera el orden de sus caricias, sus manos y sus labios, como un deja vu.
