Solté un gruñido cuando el café quemó mi lengua, arrugué el gesto mientras comenzaba a amarrarme el cabello de nuevo en una coleta alta, hace 20 minutos había regresado de haber ido a correr, me di una ducha rápida y me encontraba desayunando lo primero que vi en la mesa, mi madre seguía dormida, y la marmota en su habitación roncaba como de costumbre. Me paseé de un lado a otro tomando la chamarra de mezclilla que había dejado en el respaldo del sillón y me la puse mientras mordía un pedazo de pan dulce. Cuando camino a la barra por mis llaves, casi caigo de cara al suelo, el culpable de ello... Eran mis cordones mal abrochados.
Era un desastre.
La verdad es que el día de hoy tenia la cabeza en otro lugar. Hoy era mi ultimo día con los Gallagher: asi es, los Señores Rob y Lauren regresaban hoy.
Hoy iriamos a ver el partido de Samantha, su primer partido como delantera en un equipo de Soccer, estaba decidida a arrastrar a sus hermanos y primos, al menos, esa seria mi ultima acción, para cuando regresaremos, se encontrarían con Lauren y Rob.
¡Agh!
El enorme nudo en la garganta me dificultaba tragar la comida, estaba segura que el día que mi contrato se terminara me sentiría bien, libre, sin embargo, era como si estuviera con una enorme carga encima.
Cuando me puse de nuevo de pie, suspiré caminando por las llaves.
<<No tienes por que estar triste, esos niños de adoran, lo menos que puedes hacer, es despedirte como corresponde.>>
Tienes razón.
Hoy era mi ultimo día, me despediría de los niños y lo haría de la mejor manera. Cuando las puertas del elevador se abrieron y salí del edificio, Armin ya me esperaba dentro de la camioneta para llevarme a casa de los Gallagher. Tampoco lo volvería a ver.
Por alguna razón, - que se y no quiero admitir- me sentí desilusionada al no ver a Ryan esperándome afuera, después de lo que pasó la noche de ante ayer, ambos nos fuimos juntos a su casa la mañana siguiente, y por la noche me trajo de regreso a casa, esperaba verlo hoy, y es que esa era la cosa con él, uno podía acostumbrarse a él con facilidad, que quemaba en el interior no verlo tener esas atenciones de antes, posiblemente se dio cuenta de como están las cosas y decidió no volver.
Cuando entré, miré al rubio en el asiento de piloto por unos segundos antes de abrocharme el cinturón de seguridad.
- Hola "Cabecita de coco". - Armin sonrió girando su rostro a mi.
- Buenos dias "Pequeña T/n".
- ¿Cómo diste con mi dirección? Aun no te la daba.
- El Señor Ryan me dio la dirección, ordenándome explícitamente que cuidara de ti. - apreté los labios mirando por la ventana.- Se quedo tratando de hacer que su hermano y primos hagan lo que le dice por una vez en su vida. - sonreí débilmente.
- No tenias por que hacerlo, es la primera y ultima vez que vendrás aqui. - suspiré.
- Como empleado. - lo miré - T/n, el hecho de tu contrato de termine en la casa de los Gallagher, no quiere decir que no nos volveremos a ver, eres muy madura para la edad que tienes. - me sonrió - Y como amiga, no me gustaría perderte. - sonreí, - Además, siempre vas a contar con nosotros, Eren y Sofia también tienen una vida fuera de la casa Gallagher. - asentí.
Armin acaricio mi cabeza antes de mirar al frente y comenzar a manejar a la casa de los Gallagher.
Ojalá me hubiera bajado y nunca hubiera ido a esa casa.
***
Cuando entre a la casa con Armin de tras, fruncí el entrecejo al ver solamente a Ryan en la sala.
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Cuando seas mía.
FanfictionT/n Polsen es una chica de 17 años que estaba apunto de entrar a la Universidad, sin embargo, por falta de recursos, le es imposible ingresar. Como si fuera poco, su madre enferma de gravedad, y pronto, T/n se verá obligada a trabar en múltiples lu...