Sujeté la mano de Aidan con fuerza cuando estábamos subiendo las escaleras para de subir la azotea.
- ¿Me vas a lanzar? - giró su cabeza a todos lados algo desorientado, tratando de ubicar el sonido de mi voz, el viento sacudía nuestro cabello y yo reí divertida.
- El plan inicial era ese, pero como hay niños abajo se cancela. - bromeé.
Lo guié a las sillas inclinadas con exageración y al final me deje caer en la mía.
- Gracias. - lo escuché. Fruncí el entrecejo girando mi cabeza en su dirección. - A pesar de lo que pasó, sigues dejando que nos acerquemos a ti. - tragué duro. - Gracias pro no odiarnos.
Lo miré por unos segundos. Había tantas cosas que quería saber, podía compararme con una olla exprés a punto de explotar con tantos pensamientos y cuestionamientos.
Las grietas de las dudas sobre lo qué pasó cada vez se hacían más grandes. Y eso no estaba siendo bueno para mi.
- ¿Por que nunca me dijiste te enteraste el mismo día que yo? - fui directa, eso quería saberlo.
Aidan inclinó la cabeza hacia atrás, como si estuviera mirando el cielo. Se acomodó los lentes de sol. Suspiró con pesadez para quedarse en silencio.
Creí que no tendría respuesta a mis dudas hasta que lo vi abrir los labios.
- No podía eximirme de lo qué pasó. También fue mi culpa el dolor que has estado pasando y experimentando. - iba a reclamar, pero estaba claro que Aidan seguía podiendo ver a través de mi - Fui yo el que también creyó que Ryan te quería. Y te lo metí a la cabeza. - apreté los labios - Así que también fue mi culpa. No podía decírtelo en ese momento, de hecho, no quería hacerlo, merezco que me odies por eso. - suspiró como si estuviera enormemente cansado.
- ¿Por que no me lo dijiste? - insistí.
- Haga lo que haga mi hermano, siempre voy a ponerlo antes que a mi. No podía dejarlo en ese momento, no podía ponerme en su contra como los demás, si él debía cargar con todo el dolor de ser culpable, lo haríamos juntos.
Miré el suelo sintiendo mi cabello agitarse por el viento.
Ya veo...
- Si me dieras a escoger entre tu y mi hermano... - siguió con la voz queda - Ten por seguro que no dudaría un solo instante en elegir a mi hermano por sobre todos los demás. No pelearía por con mi hermano por cualquiera.
<<Uy...>>
<<Lo sentí personal.>>
Mientras escuchaba lo que decía mi conciencia, Aidan negó soltando una risa amarga, la primera que le había escuchado.
- Y ese es el problema ¿Sabes? - fruncí el entrecejo, abrí los labios para contestar, pero él se adelantó. - Que tu no eres cualquier persona.
Me quedé estupefacta.
Que yo... ¿Qué?
- Eso es lo más frustrante, por más que quiera no golpear a mi hermano y no mandarlo al carajo por lo qué te hizo, no puedo. - suspiró pesadamente.
Aidan nunca me iba a decir desde cuando lo sabía, por lealtad y fidelidad a su hermano. Es la clara muestra de que pase lo que pase, siempre lo escogerá a él sobre el resto, eso no me molestó, no me molestó que escogiera a su hermano antes que a mi.
Yo haría lo mismo por la persona que amo. Me enfrentaría al mundo e inclusive a mi familia con tal de apoyar a esa persona que ame tanto.
- No te odio. - dije finalmente. - ¿Cómo te voy a odiar? - suspiré siguiendo un ave que pasaba sobre nuestras cabezas - No puedo odiarte ni aunque lo quisiera.
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Cuando seas mía.
FanficT/n Polsen es una chica de 17 años que estaba apunto de entrar a la Universidad, sin embargo, por falta de recursos, le es imposible ingresar. Como si fuera poco, su madre enferma de gravedad, y pronto, T/n se verá obligada a trabar en múltiples lu...