Cuando seas mía.

Hakuna Matata.

A veces siento que la vida es una completa mierda, otras veces pienso que es injusta y por eso sigo queriendo estudiar derecho.

Una vez que terminé de redactar los artículos que nos pidió la profesora, cierro mi cuaderno y me levanto comenzando a cerrar los libros que tenía alrededor para ir a ponerlos en cada estante. "Big Fat Bass" de Britney Spears se escucha en los audífonos, en este momento siento que soy capaz de ponerme a bailar mientras salgo de la biblioteca.

Tamborileo los dedos en mis piernas mientras voy caminando por la acera, creo que hoy salí mas tarde de lo esperado. Espero que mamá lo entienda, y si, se que no fue la manera en responderle, pero resulta que a veces las pastillas me hacen ser algo agresiva. Esperaba que no lo notaría, ella sufrió mucho al ver mis transtornos.

Dos toques en mi hombro me hacen quitarme los audífonos, regresando a la realidad para después girarme.

- Hola. - sonreí de lado a la chica de mi clase, ¿Cómo dijo que se llamaba?

<<Tenía un nombre raro, nada mas recuerdo eso.>>

- Hola, ¿Pasa algo? - ladeé la cabeza.

- Ah... Si bueno, es que, soy la chica que te han asignado para el recorrido a toda la universidad, se que ha pasado una semana, estaba ocupada.

¿Kyara?

¿Elia?

¿Mare?

No me acordaba de su nombre, la había visto en mi clase de leyes, pero no recordaba su nombre.

- Oh, pues, gracias. - parpadeé varias veces.

- ¿Tienes tiempo en este momento? - me encogí de hombros, venia saliendo de la biblioteca de nuestra facultad, asi que si, tenía tiempo.

- Supongo.

- Perfecto, sígueme.

¿Les digo la verdad? Ni siquiera le presté atención en todo el rato que estuvo parloteando, creo que literalmente olía a quemado, mis únicas tres neuronas trataban de recordar cual era su nombre, que desagradable y triste sería preguntárselo a estas alturas, debería poner mas atención a mi alrededor.

Corté todo su rollo sobre el cuidado ambiental y lo que la facultad de biología hacia, le di unos golpecitos en el brazo llamando su atención, señalé el círculo de personas amontonadas a un lado.

- ¿Qué es eso? ¿Una secta? - sus risitas me hicieron mirarla.

¡¡DEVORA!! Ese era su nombre.

- Aún tienes mucho que aprender. - me tomó del brazo acercándome al circulo de personas bulliciosas, ¡Uhg! - este es el lugar de apuestas. - susurró, me puse un poco de puntitas para ver a un chico pálido mover una pieza de ajedrez.

Estaba claro que estaba mas que nervioso, podia ver las gotas de sudor en su frente, arrugué el gesto en forma de asco.

- ¿Apuestan en el ajedrez? - fruncí el entrecejo. - El juego trata de destreza y buena toma de decisiones. - puntualice - ¿Eso es interesante?

- Es interesante cuando te enfrentas al "Rey". - por su risita, supe que se trataba de algún idiota con el autoestima hasta Plutón.

- ¿"El Rey"? - me burlé - ¿Si sabes que en el tablero del ajedrez es el más inútil? Se supone que debemos protegerlo, no entiendo por qué un nombre tan estúpido. - Devora abrió la boca para hablar, pero una mas le ganó.

- Si tanto dices saber, ¿Por que no juegas tu?

- ¿Cómo? - demasiado tarde, ya me habían empujando al interior de su secta.