Cuando seas mía.

Hay que amachinar.

Señalé a Ryan queriendo decir algo. Pero las emociones que me había vuelto a provocar se atascaron en mi garganta. No sabia que decir.

- No voy a decir nada. - dijo levantando las manos.

Cerré los ojos y suspiré con pesar.

- Trae algo que me duele la mano. - dije al final.

Ryan desapareció de la sala, me dejé caer en el sillón y recargué mi cabeza en el respaldo, sonreí de lado.

Era una salvaje.

<<Una salvaje que pelea con uñas y dientes por los suyos.>>

Suspiré sintiendo el ardor en mi mano derecha, giré los ojos con un suspiró pesado.

- Aquí estoy. - lo miré.

Ryan... ¿De verdad pensaba eso de mi o solo lo dijo para herir a Aracely?

<<Cariño, hasta yo se que no lo hizo para herirla.>>

Se sentó a mi lado y tomó con delicadeza mi mano para examinarla, mis ojos recorrieron su rostro con detalle, note una pequeña arruga en su frente mientras miraba mi mano ensangrentada, me quejé cuando me puso alcohol.

- Lo siento. - susurró levantando la mirada.

Desvié la vista cuando la suya cuando encontró la mía. Lo miré de reojo de nuevo cuando limpió la herida en mi mano. Ryan podía ser un príncipe encantador si se lo proponía. Yo sabia que si.

Las palabras que dijo hace tan solo minutos atrás rondaban por mi mente, estaba segura de algo, Ryan mintió. Lo que no sabía, era en que. No se si mintió aquella noche que me fui con Aidan, y tampoco se si mintió al decir todas aquellas palabras a Aracely. Eso me dio miedo, porque eso vasto para que mis muros se desplomaran. De nuevo. Nunca nadie me había dicho lo que Ryan me dijo de manera indirecta.

Lo miré con atención.

Ay Ryan...

Desearía que las cosas hubieran sido diferentes, que nunca me hubieras mentido... Yo también mentí... Mentí al decir que nada hubiera cambiado si me decís la verdad, mentí al decir que mi reacción sería la misma, si me lo hubieras dicho en ese momento, hubiera puesto a un lado mi orgullo, arrogancia y egocentrismo y me hubiera quedado a tu lado, porque te quiero.

Pero se que no puedo dejarme pisotearme por nada.

Fruncí levemente el entrecejo al ver que me suturaba la mano.

- ¿Cómo es que sabes suturar?

Sonrió de lado mientras seguía curando mi mano y cerrando la herida en ella.

- Mi sueño siempre fue ser médico.

Oh...

- ¿Hablas en cerio?

- Si. - sonrió. - Mi ultimo año de preparatoria ya me estaba preparando para la carrera de medicina que quería elegir.

- Y ¿Luego? - sonreí con cierta emoción.

- Luego... - suspiró pesadamente - Luego mis tíos fallecieron y mi hermano quedó ciego... Tuve que tomar su lugar en la junta directiva, por eso tomé la carrera que estoy estudiando en este momento. Ahora se como se sentía Aidan... Mis padres le habían impuesto ser parte de la junta directiva de la empresa de mis tíos, después el seria el CEO. Ser actor, musico y embajador era algo que le permitieron por cumplir su papel impuesto a la perfección. ¿Sabes? nunca comprendí el peso que cargaba mi hermano hasta que yo tuve que reemplazarlo en todos los eventos. Ahora es a mi a quien prepararan para adquirir la gerencia... La música es algo que descubrí que me gustaba con el paso del tiempo. Antes pensaba que Aidan era el favorito por ser el mayor, pero estaba muy equivocado... Mis tíos y padres habían decidido sacrificarlo para que el legado siguiera vigente, con la muerte de mis tíos solamente confirmamos lo importante que era que Aidan tomara la gerencia. Ahora que yo cargo con esa responsabilidad, trato de ser perfecto, porque no quiero que mis padres piensen que soy incapaz de poder lograrlo. Ellos no son malas personas, solamente tienen el mismo o mayor peso en los hombros como el que tenemos mi hermano y yo.