06 DE OCTUBRE DEL 2011
07:02 AM—Sabes que no puedes faltar, esto es muy importante para mi y quiero que estés ahí.
—Está bien. — dijo en un suspiro — Llegaré quince minutos después, pero estaré ahí.
—Por favor ten cuidado, te estaré esperando... Te quiero.
—Yo también te quiero, adiós.
Colgó y se dispuso a caminar, con las manos en los bolsillo y la vista pegada al suelo.
Habían días en los que se levantaba con todos los ánimos, saludaba a la mañana con una sonrisa, cantaba junto con los melodiosos silbidos de los pájaros, hacia lo que más amaba y según él, todo era maravilloso.
Pero también sabía que habían días demasiado oscuros, que tarde o temprano, la realidad lo golpearía demasiado duro haciendole saber que su mundo no era un cuento de hadas, que nada era real.
Hoy era uno de esos días, en el que él no quería ni arreglarse para la escuela, no podía ni prestar atención a las clases, y se excedía haciendo lo que se volvió su rutina.
Caminó aún ido y paró en seco cuando se dió cuenta que ya estaba frente al portón de aquel edificio, así que sacó el celular de su abrigo y marcó el número de su mejor amigo.
—Estoy aquí, ¿por qué no me sorprende que aún no estés en el portón?— preguntó sarcasticamente sabiendo la respuesta.
—Lo siento Minnie, ya estoy saliendo... Estoy en el ascensor... Estoy llegando a la puer...
—Ni siquiera te peinaste, ¿verdad?
—Serán cinco minutos, por favor esperame — suplicó agitado de al parecer haber corrido.
—Date prisa. — colgó la llamada y volvió a guardar su celular.
Se quedó viendo las ojas que estaban en el suelo, ese color naranja que le hizo sonreír sin querer y un pequeño recuerdo que llegó a su mente.
Poco a poco su sonrisa se fue desvaneciendo y sus ojos amenazaban con soltar lágrimas.
—Hey, ¿como estas?
No pudo reaccionar ni cuando escuchó aquella voz perteneciente a su amigo que para parecía lejana. Los recuerdos no paraban de llegarle haciendo que su corazón doliera.
—¿Por qué no puedo ser valiente y decirle todo? — dijo en un susurro con la voz quebrada
—Jimin... — abrazó a su amigo y este comenzó a llorar
—No lo entiendo TaeTae, intenté decirle pero es como si no tuviera las fuerzas suficientes.
—Algún día podrás Minnie, pero no dejes pasar el tiempo, eso la lastimará a ella pero ten en cuenta que te lastimará más a ti. — se separó un poco del abrazo y acunó las rosadas mejillas de su mejor amigo — Siempre te estaré apoyando Jimin-ah, eres mi mejor amigo, mi cómplice, mi alma gemela, así que si tu sigues llorando empezaré a llorar también.
—Esta bien TaeTae. — sorbió su nariz y se secó algunas lágrimas —lo siento mucho, no quiero que llores, te quiero. — le respondió dedicándole una sonrisa con sus mofletes colorados y sus ojos en una fina línea
—Eres tan malditamente adorable que debería de ser ilegal para mis ojos. — dijo Taehyung aplastando las mejillas de Jimin haciendo que sus labios se estrujaran, convirtiéndolos en dos cerezas rojas sobresaliendo entre aquellos mofletes que podía volver loco a cualquiera.
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Jardín De Estrellas (Kookmin)
RomanceUn recuerdo... Que se disuelve como el aire. Una promesa... Fácil de romper, como si fuera un pedazo de cristal. Un amor... Que dejó ir como un ave que abrió las alas. Un corazón roto, tratando de recuperar su otra mitad. Dos personas, que luchará...