Jardín De Estrellas (Kookmin)

~- Cap 8 -~

Maratón 1/4

Si, ese día si que dejó a Jimin totalmente confundido.

Primero los susurros, luego la rosa que flotaba en su bañera llena de agua que encontró cuando regresó de su práctica de baile, luego lo que le contó Dahyun.

Si que todo era extraño, aún recordaba a la perfección lo que su amiga le contó ese día en la escuela.

Flashback:

—Hey, ChimChim, a que no sabes que me pasó hoy?

—Cuéntame, te escucho. — le respondió Jimin sin mirarla, pues estaba avanzando su tarea.

—Regresé de la casa de Taehyung a eso de las dos de la mañaba por que nos quedamos en su departamento...

—Datos innecesarios DaeDae. — bufó Jimin y siguió escribiendo.

—Lo sé, dejame contarte lo raro. — Dahyun rodó los ojos negando con la cabeza — Bueno, Tae me acompañó hasta mi habitación y le pedí que se quedara hasta que empezara a amanecer a lo que accedió. — tomó aire y siguió hablando —Nos recostamos y estábamos a punto de quedarnos dormidos cuando escuchamos unos susurros.

Jimin en ese momento soltó su lápiz y miró fijamente a los ojos de su amiga prestándole absoluta atención.

—U-unos s-susurros? — preguntó Jimin algo desconcertado.

—Si, bueno, la cosa es que fui hacia donde provenían los susurros pero no vi nada ni a nadie. Taehyung también los oyó así que no estoy loca.

—Q-que te dijeron l-los susurros?

—Primero escuché: Tofu.

A Jimin se le congeló el cuerpo con esa primera palabra.

—Luego escuché: Estas hermosa.

Esta vez fue su sangre la que se congeló.

—Y antes de que corriera hacia esa voz, escuché: Te extrañé.

Y con eso, todo el sistema de Jimin dejó de funcionar.

—Jimin, estas bien?, te pusiste pálido de repente. —preguntó Dahyun preocupada al ver el estado de su amigo.

—DaeDae, y-yo también los escuché.

Fin del flashback.

No quería pensar en eso, pero ese recuerdo es lo que le distraída de todo.

—Hijo. — habló su madre agitando su mano delante de su rostro haciendo que salga del trance.

—Lo siento mamá, estaba pensando unas cosas. — respondió Jimin tragando saliva y acomodándose en su asiento —Que me decías?

—Dije que llegamos, puedes bajar del auto, tu padre te espera dentro.

—O-ok

La señora Park era comprensiva, amable y cariñosa, todo lo contrario al señor Park quien era serio, frío y no hacía muestras de afecto, al menos no con su hijo y las demás personas por que con su esposa era totalmente diferente.