♨ Capítulo #12 Parte 2.

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El siguiente capítulo puede contener escenas explicitas de sexo homosexual y lenguaje crudo, si eres sensible a este tipo de literatura, no sé qué haces aquí, no sigas leyendo, este no es tu tipo de novela, por el contrario si te gusta este tipo de literatura te invito a fantasear con mi historia.

«Mierda, era Liam, ¿Por qué se había demorado tan poco? —Pensaba para mis adentros, que incomodo me sentía en este preciso momento»

—Li...Liam, n...no...no es lo que parece—dije levantándome de la cama.

—y ¿Qué es lo que me parece? —dijo acercándose velozmente.

—pe...per...PERDÓN—dije casi obligando a mi voz a salir.

Ya había llegado al frente mío, podía sentir el vapor que desprendía su cuerpo, me miro un momento y coloco sus manos en mi cintura de una forma tan delicada como si se fueran a trizar.

—No me pidas perdón—me susurro en el oído y ante tal contacto deje escapar un gemido de forma involuntaria.

—Mierda Niall, no hagas eso, que me calientas más—. Volvió a susurrarme, pero esta vez acercando mis caderas a su miembro, el cual pude sentir de forma casi instantánea, pues se estaba erectando bajo su toalla.

Mi cuerpo se estaba comportando de una forma muy peculiar, mi respiración se estaba tornando más agitada y mi pulso estaba completamente descontrolado, Liam me observaba con una mirada jodidamente seductora, me miraba de pies a cabeza y lamia sus carnosos labios, hasta que al fin dijo.

—Niall, me vuelves loco —volvió a lamerse el labio—, no sabes cuánto te deseo, pero no te puedo ni quiero obligar a nada que tu no quieras hacer.

Después de eso ya no aguante más, estaba en un completo éxtasis, no pude seguir negándome y lo besé, el roce de nuestros labios era descontrolado, ambos necesitábamos del otro, pesé a no dominar el arte del besuqueo lo intentaba, eran los únicos labios que había besado, así que por un afán de querer tener el poder, pedí permiso para entrar a explorar su cavidad, respuesta que obtuve enseguida, Liam se dejaba explorar hasta lo más profundo, quería seguir pero la respiración nos lo impidió y nos separamos.

Ambos nos quedamos mirando a los ojos, con la respiración aún más agitada, pero Liam no quería parar, tomo mi mano y la llevo a su cuello, que luego bajo a sus pectorales, me hizo tocar su dorso entero, hasta que decidió seguir bajando, tomo mis dos manos, y me hizo ponerlas en sus glúteos.

—Aprieta— me ordeno.


Podía sentir sus músculos ejercitados, y apreté un poco como me lo ordeno, fue entonces cuando tomo mi mano derecha nuevamente y me hizo tocar su entrada provocando que gimiera en mi hombro, la toalla estaba que ya resbalaba, tomo mi mano izquierda y me hizo ponerla sobre su hombría, podía sentirlo completamente duro, solo la tela separaba mi mano del pene de Liam.

—¿Quieres seguir? —pregunto.

—Sí— asentí con la cabeza.

—Está bien, pero antes quiero jugar un juego, quiero que disfrutes, que lo desees, te prometo que te encantará— me beso nuevamente y me pregunto— ¿Quieres jugar?

—Okey—respondí dudoso.

Fue entonces cuando se fue en dirección a su maleta, la abrió, saco un pedazo de tela negro y se puso nuevamente frente a mí, me mostró la venda, se desabrocho la toalla que tenía puesta en su cintura, y dejo a la vista su dotado miembro, pero no me dejo disfrutar mucho de la gloriosa vista, porque me vendo rápidamente los ojos y me susurro.

—Por el momento solo podrás imaginártelo.

¤ Parte 3, Maratón.

Came to save me (Niam Hayne) CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora