ANGELS OF DEATH - UN DIOS PARA TÍ (RAY Y ZACK)

CAP 8: EL ENTRENAMIENTO

El entrenamiento había comenzado tal como había indicado Sam. Ella, Zack, Rachel y ocho personas más habían emprendido el viaje hasta la entrada de la "Montaña Celestial", se le decía así porque la rodeaba una curiosa y cálida niebla, que aunque de noche era sencillamente aterradora, de día iluminada por el sol, sus coloridas nubes vaporosas eran el mismo paraiso.

Llegar hasta su cima era sencillamente una odisea, pues no había un camino por donde subir. Como en todo entrenamiento las cosas no eran sencillas y definitivamente desde ya, había muertos y heridos.

Para Zack, la tarea era pan comido, porque ya la había subido antes. Ahora, para Rachel representaba la prueba mas complicadamente peligrosa de todas y el no tenía ningún consejo para darle. Como estaban bajo supervisión de Sam, no podía ayudarla. Sentía desesperación en cada paso que Ray daba, cada quebradiza piedra que pisaba. Si bien, no era de gran altura, escalarla sin el equipo necesario era casi imposible. Requería fuerza de brazos, destreza e inteligencia.

El tiempo que Sam había puesto era hasta que el sol se ocultase. En la primera ocasión Rachel no pudo subirla, Zack la ayudó contra las reglas. Y aunque Sam no disculpaba eso, lo aceptó por que Charly dijo que Rachel había utilizado el recurso asesino de la manipulación y Zack aunque había cometido una falta, batía un tiempo récord en subir. En la segunda ocasión Rachel llevó una rama y arriesgándose a caer, la atracó entre la montaña y por fin pudo subir en el límite del tiempo establecido.

En esta ocasión, esa grieta donde atoró la rama estaba desprendida, al parecer alguien había intentado hacer lo mismo. Tenía los brazos muertos y sin haber almorzado nada, sentía que en cualquier momento se desvanecería.

Quizás ese era su destino, se trepó a una amplia roca sobresaliente de la montaña y apoyó su espalda en la superficie terrosa para girar. Entonces pudo observar el ambiente que la rodeaba, lleno de árboles de tonos verdes y el sol iluminando sus ojos azules y reflejando las coloridas nubes teñidas de naranja y rosado. De verdad su ultima vista a este mundo era preciosa. Cerró los ojos y pensó que Zack probablemente sería mas feliz sin matarla...

Zack estaba desesperado, ya no soportaba mas la ansiedad, bajaría con ella en cualquier momento, pero Sam lo detuvo colocando una mano en su pecho_¡Este es un entrenamiento Zack! _ le quitó la guadaña_ Muchos mueren, pero el poner al límite tus capacidades desarrollan tu potencial_ él quitó la mano de Sam de su pecho y se arrodilló y empezó a gritar_ _ ¡NO TE ATREVAS NI SIQUIERA A PENSAR EN MORIR! ¡TU VIDA ... ME PERTECE¡ ¡NO LO OLVIDES NUNCA RAY!

Rachel se estremeció, era cierto. Él era el único a quien le había ofrecido su vida, ni a dios, ni al destino, ni a nadie. Solo a Zack. No podía morir, no debía, dejarse vencer jamás. Con una piedra filuda que encontró empezó a destrozar su casaca hasta hacerla como una soga. Amarró tan fuerte como pudiera a la piedra y está atracó en una rama mucho mas arriba. Aprovechando su ligereza de peso, con sus ultimas fuerzas empezó a subir. Zack quería hecharle una mano, pero mientras que Sam le hacía una llave a Zack para evitar que se acercara, él no paraba de gritar_ ¡YA ME OISTE RACHEL! ¡RESPONDE DI QUE NO MORIRAS! ¡DILO! !DILO RACHEL! Zack tenía un hilo de voz, pero aún así siguió.

_ ¡NO MORIRÉ! _ Dijo Rachel escalando con todas sus fuerzas y dejando ver una mano. Sam sonrió y soltó a Zack_ Ya puedes ir, cariño.

Zack le dió la mano para que subiera por completo y la abrazó tan fuerte como podía, las manos y los brazos de Rachel temblaban.  Zack solía ser muy recervado para las muestras de afecto, pero en ese momento no quería nada mas que abrazarla. Sam los miró con ternura. Ya todos los chicos habían puesto su tienda.

_ Cada uno tiene que hacer su tienda, aunque te duelan los brazos, querida.

_Yo le daré mi tienda

_ Mi guapo Zack, bebé ¿Qué parte de que este es un entrenamiento no entendiste?