CAP 18 - Fantasías

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Una linea de luz fosforecente se extendía a lo largo de una imvisible marca en las piedras de la adolescencia. La luz engañosa de las palabras de la gentil pareja que la acogieron como a una hija más. Con un traje nuevo, con un nuevo aire, con una nueva escuela y con una silla nueva de la cual podía por fin ponerse en pie. Con todo eso y más, para ella no tenía valor, su nueva vida no era mas que la entrada roja al oscuro mundo bajo tierra.

¿Cómo llegó ahí? ¿Fue acaso su figura, que despertó la malicia de sus inocentes compañeros? ¿Fueron acaso esas pastillas que intensificaron sus fantasias con Zack? No lo sabía, lo único que sabía, es que era la primera vez que escuchaba música sola y que aunque las drogas no le hicieran el efecto esperado, al menos con un cigarillo, y la mezcla de polvos de colores, la imagen de su rostro era ... nítida.

Sus oidos no escuchaban mas que el sonido del silencio y sus ojos no veian mas que cuadrados de colores que se alineaban formando figuras borrosas de personas que se movían y mucha escarcha, su pecho estaba adormecido de tanto dolor y aún en medio de un sofa con un joven que la miraba descaradamente aullentando a cualquiera que pudiera acercársele. Sonrió maliciosamente al notar como Rachel miraba sus manos alucinando.

Antes nunca había probado las drogas, por lo menos no las que consumían los adolescentes y no las usaba Gray, ni matar era tan nuevo para ella como esa sensación, aunque el sueño se fuera apoderando por ella y ella quisiera soñar con Zack, desde hacía años que solo podía dormir con los dedos entrelazados de Zack a los suyos. Y aunque cuando sus ojos se cerraban un poco y dormían unos segundos al volver a abrilos se daba cuenta de que el no estaba ahí y la sensación de angustia la asfixiaba.

Y él...

El depredador...

El infame que dio la orden para llevarla hasta él...

Aquél que batía el record de abusos a menores...

Él lo notaba...

Y la miraba.

Desde la punta de sus pies quemados, recorriendo sus blancas y tersas piernas que sobresalían de su vestido blanco, su busto, su hermoso cabello rubio hasta sus ojos himnoticos que parpadeaban mirando fijamente sin poder moverse.

Al notar que Rachel era fuerte, y no se dormía ni vomitaba ante el efecto de las drogas, sonrió con malicia, aclarando su garganta y sacandose el cigarrillo de los labios.

Flashback

Narra Rachel

El sonido de un monitor de ritmo cardiaco se filtraba en mi cerebro, eso podía ser indicativo de que todavía estaba viva. Aunque mi corazón seguía latiendo y mi sangre fluía en mis venas, yo me sentía muerta.

Solo aquél recuerdo por el que rogaba estar muerta, fue el que me arrastraba a la vida. No recuerdo ni la camilla en donde posaron mi cuerpo o la electricidad de la máquina que me devolvió a la vida. Lo único que no podía borrar de mi mente era el vago momento en que decidiste terminar con tu sufrimiento, mi querido Zack...

"Sabes Ray"

Mi cuerpo ya ni siquiera pudiera moverse y mis oídos apenas escuchaban todo distorcionado, aún así, logré oir como pronunciaste mi nombre.

"Sabes Ray"
"prometí matarte y lo hice"

Apenas distinguía tus palabras, pero eso creo que fue lo que dijiste. Eso es verdad, ahora ya todo está hecho, no debe tardar nada en que se apague mi conciencia y mi pulso es casi imperceptible. No debe tardar en abandonarme el calor. Lo hiciste bien mi querido Zack... cumpliste tu promesa.

"Pero"

¿Pero? Ya no hay "pero" mi amor. Tu último beso, tus lágrimas. No pensé que llegase a llorar alguien por mi y sin embargo tus lágrimas bañaron mi rostro y dibujaste con sangre de tus cálidas manos mi camino a la muerte. Todo fue perfecto...

ANGELS OF DEATH - UN DIOS PARA TÍ (RAY Y ZACK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora