EP:1 ASESINOS

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Un destello del lente de un rifle de francotirador tipo 97 se vislumbró a lo lejos, desde un edificio cercano al parque central. Siendo casi las 5pm desde una ventana abierta de aquel antiguo pero alto edificio se podía apenas visualizar esa fantástica arma con su mira telescópica siendo manejado por las frágiles manos de una hermosa rubia de ojos azules hipnóticos y tes clara. La rubia levantó su pierna encima de un pequeño banco para apoyar el arma en el marco de la ventana dejando ver sus hermosas y estilizadas piernas.

_¡Oye Ray! ¿Por qué no lo matamos como siempre?_ Dijo el muchacho de ojos bicolor cubierto de vendas .
_Eso es por que ese hombre es muy poderoso. Tendrías que matar a todos sus guardaespaldas. Zack_ Explicó Ray esperando el momento justo para atacar a aquel hombre.
_Pues los matamos y ya_ refutó Zack acercándose a la rubia, mirándola con una gran sonrisa de oreja a oreja y con aquellos ojos de brillo psicótico.

_No Zack, es peligroso, prefiero usar mi rifle_ A pesar de las vendas, aquella típica sonrisa del joven era capaz de distraerla y temía fallar el disparo. Era inevitable mirarlo y mas cuando tenía el pecho cubierto solo por las vendas pues recién se había duchado y estaba a medio vestir. Volvió a mirar al objetivo y antes de disparar le ordenó_ Zack, termina de cambiarte y guarda tu libro, en solo unos instantes nos tenemos que ir.

Zack aceptó de mala gana, se puso una capucha negra con estampado de esqueleto y guardó su libro en la mochila donde estaba la navaja de su guadaña y de la cual sobresalía el palo de esta. Apenas estuvo listo Zack, Rachel apuntó bien al objetivo cerrando uno de sus bellos ojos y disparó.

Aquel sujeto que iba saliendo de un casino y estaba conversando en la puerta con un grupo de chicas semidesnudas, no sospechaba ni se imaginaba que su vida terminaría en ese instante causando los gritos desquiciados de las mujeres del casino y las otras personas de los alrededores. De inmediato Rachel se puso una casaca ploma, guardó su rifle en lo que parecía ser un estuche de guitarra y se lo puso a la espalda.

_Rápido Zack, debemos irnos_ le dijo haciendo un moño con una especie de palillo japonés, pero con punta de aguja, después se subió la capucha y se colocó una mascarilla.

Ambos muchachos salieron apresurados del edificio y escogieron el auto que pareciera menos sospechoso, que resultó ser un camión de cereal, que fue el elegido por Zack apenas lo vio. En un descuido del conductor, quien bajó a hablar con la dueña de una bodega cercana. Zack rompió la luna y abrió la puerta rápidamente. Ambos se subieron en el y Ray con una habilidad recientemente perfeccionada, juntó los cables del vehículo. Cuando este pudo arrancar, Zack presionó el acelerador tan rápido como pudo y aunque el chófer y el estibador del camión de cereal notificaron a la policía, esta no actuó demasiado rápido, seguían al carrito de cereal, el cual habían cambiado en medio de la autopista, ahora iban en un auto deportivo azul, el cual se lo arrebataron a un muchacho que parecía ser el hijo consentido de algún gran empresario, el cual no tuvo más remedio que entregar el carro después de ser apuntado por el arma de Rachel y posteriormente aventado lejos por Zack. Aún así, al parecer otro coche lo empezó a perseguir y este se atrevió a acorralarlos, pero ni siquiera fue necesario matarlo, ya que en un rápido movimiento, Zack hizo que el coche subiera a la pared y este esquivara el vehículo fácilmente, siendo así que perdieron al otro carro policial que había empezado a seguirlos, pero que no duró más de cinco minutos.

_Mmmm Siempre, desde que te conozco manejas muy bien, alocadamente si, pero bien, ¿Cómo aprendiste a manejar?_ preguntó Ray sin dejar de asombrarse por la forma de manejar del muchacho, al ver como era capaz de hacer piruetas con el vehículo con gran facilidad.
_¿He? No estoy seguro, creo que fue una vez cuando maté a un chofer de carga. Y lo maté persiguiéndolo con su propio auto dándole cinco segundos para huir, hasta que lo aplasté y choqué el vehículo._ respondió Zack riendo como desquiciado.
_Vaya! Así que es por instinto... serías un buen taxista...
_¿Heee? ¡No digas esas cosas tan raras que me da nauseas! ¿Quién se querría subir a un vehículo conducido por un monstruo como yo?
_Yo lo haría_ dijo Ray encogiendo los hombros.
_Nadie está tan desquiciado como tu, pequeña niña retorcida_ dijo dándole un suave golpe en la cabeza a la ahora señorita.

ANGELS OF DEATH - UN DIOS PARA TÍ (RAY Y ZACK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora