ANGELS OF DEATH - UN DIOS PARA TÍ (RAY Y ZACK)

CAP 21 - UN ÚLTIMO CRIMEN

Cuando Amber pudo entrar después de que el cerrajero abriera la puerta miro con compasión el cuarto destrozado de Rachel, con todas las cosas caidas, rotas y desmoronadas, muchos papeles rotros en el suelo y muchos mas en la pared que no terminó de arrancar, la figura de aquel rostro espeluznante estaba por todos lados, no hacía falta que ella dijera algo. Estaba al tanto de la situación y lo lamentaba. La oportunidad para Jhonny era buena, pero no imaginaron que le afectaría tanto a Rachel, y eso ella lo podía ver, en su cama con sus piernas descubietas. se quedó mirando las cicatrices y marcas de fuego. Y su rostro con los ojos entrecerrados después de haber llorado y destruido todo.

Con un gesto amable acarició su cabello y le dió un beso, no le dijo nada, los siguientes días decidió levantarse como un robot, con los ojos muertos. Nuevamente para ir al colegio.

Ellos la dejaron en el lugar y se despidieron moviendo la mano, ella hizo un gesto de fastidio pensando en que era lo único que le importaba a los padres, que sus hijos estudiarán.

En el salón las clases fueron silenciosas, pero en el receso la bulla inició haciendo que sus oidos estallaran, la gente reía cada 3 segundos, conversaban y ella no podía mas que pensar en su propia tristeza. Algo hizo que toda esa bulla se apagara, pero que le comenzara a doler el corazón. Frente a la banca blanca de un bello jardin de rosas que se sentó una pareja estaba sentada en el pasto y ellos se besaron y cuando  se atrevió a mirar sus rostros, estos eran los de Zack y Marie besandose.

Los recordó compartiendo ese beso en la cafetería y no pudo mas que levantarse y salir huyendo a algún lugar donde no hubiese tantas personas, y lloró amargamente en silencio entrelazando sus dedos con su cabello gritando_ ¡CALLENSE! ¡ALEJENSE! ¡NO LOS QUIERO VER!... ¡AAAAAHHHHHHHHH!

El dolor no disminuía, podía sentir todos los sonidos, la gente cantar en un salón, los niños reír, todo. Un joven de cabello castaño salió del cuarto de música y al verla agarrarse el cabello e intentar dejar de llorar se asustó_ ¡OYE! ¿TE ENCUENTRAS BIEN? ¿NO PUEDES RESPIRAR? _ En ese momento se dió cuenta de que se había tapado los oidos.

_¡MIERDA! ¡ABRETE MALDITA PORQUERÍA! YA_Maldecía mientras luchaba con el cierre que no quería abrirse. Cuando por fin la abrió saco unos enormes audifonos grandes y se los puso y con gentileza colocó sus manos sobre estos mirando a Rachel a los ojos. Y por un monto sintió alivio de que no hubiera ningún sonido. Sólo así se atrevió a abrir los ojos y ante el radiante sol que iluminaba al joven ella no pudo ver mas que su pura añoranza_ Zack.

Por mirarla el joven no prestó atención a lo que ella dijo_Wao. Qué bonitos ojos azules, eres muy linda ¿Sabes?_ La voz del joven era dulce e inocente, se parecía a Zack y más aún por que estaba sonriendo.

Aunque se parecieran de la voz y del caracter, físicamente no se parecían. Pero ya era tarde, Rachel ya no lo veía a él, sólo veía lo que quería ver_ Zack, Zack, Zack ¡ESTAS VIVO! ¿Puedes recordarme?_

Se abalanzó al muchacho y sin dejarlo respirar lo besó intensamente a lo que el muchacho intentó detenerla _ Espera... vas muy rápido y no soy Zack_ pero ella era muy linda y sus besos tan cautivadores que en el momento en que su piel se ruborizo y su corazón comenzó a latir ya no pudo resistir y se dejó controlar por completo_ ¡VÁMONOS DE AQUÍ POR FAVOR! ¡VAMONOS!

Irse fue la peor elección que tomó. Mathiu Dan era un joven de 16 años que era de otro colegio diferente al de Rachel, solamente había ido a dejarle un inhalador a su primo que tocaba en una banda en su colegio cuando se encontró con Rachel teniendo un ataque de pánico. Tendría que haberse negado a ir con ella, pero Rachel eran tan hermosa que simplemente no pudo decirle que no, su peor elección.

El la ayudó para salir del colegio y fueron por un helado, ella sonreía con dulzura y a excepción que ella le llamaba Zack era la cita perfecta. Comieron helado y aunque al muchacho le pareció lo mas criminal que hizo en su vida. Se robaron una bicicleta, después de que ella le quitó el seguro a la cadena, el la tomó pensando en devolverla, fueron hasta la playa y ahí Rachel recordó su primer beso.