ANGELS OF DEATH - UN DIOS PARA TÍ (RAY Y ZACK)

CAP 14: LOS SEGUIDORES DE GRAY

"Te amo"

¿Desde cuando el mundo se había vuelto tan colorido?

¿Cuándo fue que respirar fue tan sencillo?

¿Fue acaso desde que se dijeron "te amo"?

Todo seguía girando, pero aún así, algo se sentía distinto para Zack y para Rachel. Era como si de repente, todo fuera absorbido por una cálida atmósfera que derretía el hielo y que apagaba una hoguera. Era ... maravilloso. Y sin embargo, una castillo construido sobre arena, se derrumba y se hunde en lo más profundo de la tierra, ¿Porqué?, por que los pecadores no van al cielo y su paraiso no es mas que un espejismo que se rompe a pedazos.

28 de febrero a las 10pm

En la oscuridad de la noche, dos asesinos eran los dos últimos clastos del reloj de arena que marcaban la hora de la catástrofe. Sigilosos, camuflados y con el objetivo claro en la mente se filtraron entre la extraña multitud que salía del pueblo, con una sola diferencia ellos entraban en él.

_ ¿Estas lista?- preguntó el encapuchado.

Ella no dijo nada, solo lo miró y asintió con la cabeza.

Avanzaban escondiéndose entre las sombras, esquivando cualquier mirada que se posara en ellos. Treparon un enorme muro y con una habilidad profesional dieron un salto preciso para no topar con la valla eléctrica. Era la hora, rampearon por el pasto asegurándose que los guardias de la puerta de la casa no los vieran y con una elasticidad única subieron por un balcón que fue su entrada a la casa del teniente gobernador de aquel humilde pueblo que sufría la corrupción de laa autoridades.

_Jajajaja el oro aquí es abundante. Demasiado para esta gentuza_ Se escuchaba desde la puerta donde los asesinos le trapaban la boca hasta ahogar a sus victimas, personas de seguridad de la entrada que no tuvieron tiempo para pedir un último deseo.

_Al estilo de los Despidados_ Dijo el encapuchado recogiendose algunos mechones rojizos que salían de su vendaje.

La asesina esbozó una leve y tímida sonrisa, para luego sacar de entre sus ropas unas pistolas com silenciador, que apenas el pelirojo tiró la puerta, usó varias veces para inmovilizar el cuerpo de sus víctimas dándole a las rodillas y otras articulaciones.

Imitando una colosal risa psicópata el pelirrojo comenzó a cortar cabezas y a demarrar sangre por por todos lados con su enorme guadaña, salpicando las blancas cortinas que se manchaban cada vez mas con sangre. Paredes, alfombra, sillones, cojines y ropa ensangrentada por doquier en medio de sollosos que se apagaban y que no era mas que los restos de una auténtica masacre.

Fueron apenas unos 20 minutos de gritos y dolor en que se completó la tarea_Eso fue rápido_ Dijo el pelirojo rascándose el cuello sin soportar las vendas que traía en el_ Demonios, no se como Zack aguanta estas cosas.

La muchacha suspiró al ver el desastre que habían causado, por lo general su estilo de ataque y matanza era sutil, casi sin sangre ni violencia_ Mira, uno de ellos era sacerdote_dijo Sarita al ver el cuello blanco de la sotana bajo la casaca, para luego arrodillarse para dar unas oraciones.

_ Igual era un corrupto. Aquí definitivamente no hay ningún santo_ Dijo el muchacho, quien al ver que ella seguía orando, suspiró y sonrió_ Aunque quizás tu lo fueras, si es que no mataras personas. Por cierto, te queda bien el rubio. Ya vámonos_ Se estaban por marchar, sin embargo cuando el muchacho dio medio vuelta para ir a la entrada, esta se cerró automáticamente emitiendo un sonoro sonido metálico.

_¿Qué es esto?_ se preguntó nervioso el muchacho al ver como todo quedaba en una oscuridad infinita, solo en ese momento se percató de que no había ventanas.