Capítulo VI

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2014 parte II

— ¿Vas a estar en la fiesta? — Nat se había convertido en mi confidente y lo agradecía, ya era un poco raro que mi único amigo en ese lugar fuera JARVIS.

— ¿Es necesario? ¡Mira mis pies! — ambas reímos.

— Bueno... es el fin de las misiones, ya conseguimos lo que estábamos buscando ¿Puede que sea una señal? Digo, tal vez Morgan esperó a que su papá terminara con esto para nacer — me reí, pero acepté.

— Tienes razón, una fiesta no le hace mal a nadie... olvídalo, no tengo nada para ponerme. ¡Nada me queda! — negó divertida.

— Saca esa bonita tarjeta que Tony te dio y vamos de compras — me reí, pero tomé mi bolso. Tenía que admitir que mi humor era muy bueno ese día.

— ¿Van a salir? — Tony estaba aún con la mitad de su armadura.

— María no tiene vestido para la fiesta, vamos por uno — Tony asintió.

— ¿Cómo estás? — me vio y traté de sonreírle, cada vez éramos mas extraños el uno para el otro.

— Bien, pude dormir gracias. Ese respaldo enserio hizo la diferencia — asintió y también trato de sonreírme.

— Saben... tengo algo que hablar con el Cap, es rápido — Nat salió y nos dejó solos.

— ¿Te duele mucho? — señalé un golpe que tenía en el pómulo derecho.

— No tanto... ¿Morgan está bien? — asentí.

— Está más tranquila, ya dejó de bailar las 24 horas del día — sonrió.

— Te extraño fierecilla — soltó de pronto, sin prepárame para esos ojos y para ese tono de voz.

— Tony no, ahora no... — se acercó y yo di un paso atrás.

— Yo te dije que las cosas no iban a ser fáciles — ¿De verdad? ¿Esa era toda la explicación que iba a dar?

— Las cosas nunca han sido fácil contigo, pero me dejaste sola... Cuando soñaba con ser mamá, mis sueños eran muy distintos... Estoy aterrada y sola, no sé si lo estoy haciendo bien. Pero no puedo esperar que alguien esté para respaldarme, tú no estuviste y no estas — me vio dolido.

— Mira Tony, sé que la amas, pero yo no puedo más. Este es mi límite... quiero que mi bebita tenga una vida en donde su mamá sea feliz, ya no soy feliz aquí contigo — las lágrimas comenzaron a correr.

— Esto no quiere decir que no estes en su vida, pero si que "nuestra" vida juntos ya no da para más... gracias por hacerme feliz el tiempo que pudiste hacerlo. En verdad espero que hayas sido feliz conmigo, pero tenemos que ser sinceros. Hace meses que tú y yo ya no estamos juntos — mi niña romántica esperaba una declaración de amor, unas disculpas incesantes y un beso apasionado. Pero lo que vi fue un Tony asintiendo y saliendo del lugar.

Me di el gusto de llorar, lloré ese amor que se me iba de las manos. Lloré la despedida más dolorosa que había tenido.

...

— Ni siquiera debería de estar aquí — Nat negaba.

— Posiblemente sea tu ultima fiesta antes del parto... ¡Disfrútala! — la pelirroja ya estaba muy ebria.

— Tú podrías disfrutarla más que yo, mírate. Tienes a un afamado científico y al héroe de América babeando por ti — ella negó.

— ¡Me voy a hacer lesbiana! — ambas nos reímos.

Fierecilla [Tony Stark]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora