Fierecilla [Tony Stark]

Capítulo XVI

Thanos

72 horas, 72 horas en las que había visto a mis hijos dos veces por videollamada. 72 horas en las que me había enfrascado en tratar de desenmarañar la composición genética de Visión, pala liberarlo de la gema de la mente. 72 horas que no sabía nada de Tony.

— Esto está tomando más tiempo del que pensamos — Bruce iba por su cuarta taza de café en las últimas cinco horas.

— Dr. Banner lo que hacemos no es juego de niños — Helen decodificaba la mente de Visión.

— ¡Esto es increíble! Estamos separando una mente — y esa era la ayuda de Barnes. Shury era la pequeña pero brillante princesa de Wakanda.

Al parecer Bucky había hecho buenos amigos en su estadía en aquel país africano.

En las últimas 72 horas también había venido más gente, teníamos a un tal Scott Lang, el mismísimo Rey de Wakanda y a Wong.

— Cuando terminen eso, yo me encargo de destruir la gema. Así Thanos ya no tendrá oportunidad de nada — esa era una tal Carol Danvers, ayuda que el mismísimo Nick Fury había llamado.

Tenía varias cosas en la cabeza, pero Tony tenía prioridad. Lo único que necesitaba era escuchar que estaba con bien.

...

— Oficialmente lo logramos — Banner no salía de su asombro, la verdad es que ninguno de nosotros lo hacía... lo habíamos logrado.

— Debo admitir que en algún punto no creí que lo lográramos — era Helen la que hablaba.

— Justo a tiempo, algo está cruzando la atmosfera — todos volteamos a ver a T'Challa.

— Tenemos que deshacernos de esa cosa — fue Bucky el que habló.

— Friday ¿Sabemos que atraviesa la atmosfera? — lo único que deseaba escuchar era que Tony era el que venía.

— Es una nave no identificada — algo en mi estómago se revolvió.

— ¡Danvers! Tú y yo estamos al frente, Barnes y Visión protegen la gema, Banner junto a Okoye nos cubren.

— Visión ¿Te sientes en condiciones? — ese era Banner.

— Estoy de maravilla Dr. Banner — contestó.

¿Dónde estaba Tony?

...

Me quedé sola en el laboratorio, todos se habían ido a preparar. Aproveché y llamé a Laura, ella parecía tan preocupada como yo. Me dijo que iba a llevarse a los niños a la granja, no me negué.

— Señora Stark, el jefe estuvo preparando algo para su aniversario... podría ser de ayuda — Friday me sacó de mis pensamientos.

En ese momento me mostró lo que parecería un chiste en otro momento.

— Dijo que posiblemente usted jamás lo usaría, pero sería un buen detalle — observe el traje, era idéntico al suyo, pero en tonalidades azules y grises. ¡Dios Tony!

— Friday... ¿Sabemos algo de Tony? — Bucky entró en ese momento.

— No señora, no hay señales de la nave en la que viajaba el señor — evité llorar, lo que menos podía permitirme era derrumbarme ahora.

— ¿Eso lo hizo Stark? — volteé a verlo.

— Es su regalo de aniversario... — me sonrió.

— Póntelo y acompáñanos — me reí.

— No soy una vengadora Barnes, solo soy la esposa de Tony Stark — él negó.

— Eres María Stark, una de las mujeres más fuertes que he conocido. Si alguien es una vengadora, esa eres tú — entonces me permití llorar.