La chica del campo (Zuko)

Conversación de Baño

- ¿Que son esos atuendo? - Zuko inicio la conversación. Señalando a los atuendos que estaban en la esquina de la habitación.

- Son de mi trabajo - Akame lo dirigió al cuarto de baño.

- ... ¿En qué trabajas? - A Akame se le hacía raro que él hiciera tantas preguntas, Zuko no suele hablarle mucho.

- Compongo atuendos para gente noble, mi única había con espacio es la de trabajo, así que ahí duermes - Akame se ató el cabello - Espérame aquí, traeré una toalla y agua caliente.

Akame salió de la habitación, dejando a Zuko solo; recorrió cuidadosamente el un poco reducido cuarto de baño, notando las estanterías que tenían perfumes y esencias fragantes, algunos jabones y otras cosas que desconocía.

- Lee - Zuko tembló - No estés husmeando - La sonrisa burlona se hizo presente.

Esta mujer le ponía los pelos de punta.

Zuko se quedó parado mientras sostenía la toalla que Akame le había entregado. Ella se encargo de llenar la bañera.

Apesar de que Akame era un poco pequeña su bañera era grande. Ella se acercó al estante de las fragancias y tomo una y la vertió en la bañera, el olor a limón inundó a la habitación.

- ¿Huele rico verdad?

- Huele bien - A Zuko le gustó el olor.

- Bueno, desvistete.

- ...

La habitación se quedó en silencio, Akame dio un largo suspiro y arrugó su barbilla conteniendo su risa.

- ¿Podrías salir?

- Si jaja - Salió y después de un momento regreso - Espera, antes de que te metas a la bañera procura no mojar tu espalda.

- Está bien.

Después de un rato Zuko ya se había sumergido en la bañera, completamente desnudo y solo cubierto por una toalla en su parte baja.

- Voy a entrar - La voz de Akame sano detrás de la puerta y después la puerta se abrió.

- ¿Que haces? - Zuko no creyó que ella realmente fuera a entrar.

- Te dije que te iba a ayudar a bañarte, o tú puedes alcanzarte esa espalda herida? - Otra vez se estaba burlando.

Zuko realmente va a sufrir una tortura.