Solo somos tú y yo

1.5K 185 3
                                    

Zuko aparto la mirada, no quería mentir.

- Lee ... Ya se que ese no es tu nombre.

- Yo... - Zuko volvió a callar, dudaba de lo que debía de hacer, su pecho parecía hundirse y le costaba pensar - Yo... Yo no quería mentirte - Su voz parecía hacerse pequeña, cabizbajo, se sentía culpable.

- Lo entiendo - Akame masajeó el hombro de Zuko, mientras tomaba su mano - Todo está bien, tu sabes que no soy una persona que suele juzgar precipitadamente, se que eres una buena persona.

Las palabras amables y la sonrisa de Akame hacían calmar los nervios de Zuko, le daban una calma y seguridad que no había sentido en mucho tiempo.

Las manos de Akame se posaron en las mejillas sonrojadas de Zuko, sus ojos parecían tristes pero manteniendo esa singular sensación de intranquilidad. Le recordaba a la primera vez que lo trajo a casa, era más terco y más grosero, le divertía mucho la personalidad de Zuko.

Incluso aún cuando se había relajado más de cuando había llegado a su casa, aún solía enojarse y ser terco, parecía que no se iba a cansar de él.

Los ojos esmeralda eran iluminados por la tenue luz de una vela, eran brillantes, el corazón de zuko parecía palpitar más rápido. Akame notaba bien la mirada de Zuko, y un poco impaciente, plantó un suave beso en los labios de Zuko, después en sus mejillas, en sus párpados, en la frente, besando una y otra vez el rostro de Zuko.

Él se puso realmente rojo, estaba avergonzado - Espera, espera, detente, ya no puedo más!

Akame se apartó riendo a carcajadas, Zuko solo pudo taparse el rostro avergonzado y sonrojado a más no poder.

- Jajaja Bueno bueno - Akame plantó un último beso en el dorso de las manos de Zuko, y él lentamente destapó su cara - Ya no te voy a molestar, pero en cambio, tienes que contarme más de ti.

La chica del campo (Zuko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora