Zuko vaga sin rumbo por el Reino Tierra para encontrar respuestas de el mismo, sin mucha esperanza ya que la gente lo odiara por saber que esde la nación del Fuego. Para su suerte hay una mujer en el campo que le dará asilo por cierto tiempo ya que...
Llegando a la casa de la Sra. Su, Akame le dio algunas indicaciones de hacia donde de eran las casa y los huertos, Zuko suele salir con Akame al mercado pero nunca habían pasado por ahí.
La vista de los pastizales está muy bonita y se podía ver la tranquilidad de la zona.
Akame tocó la puerta, con algo de dificultad ya que traía una canasta de flores y fruta.
- Te ayudo.
- No es necesario, tu ya estas cargando algo - Zuko traía la canasta más pesada, en la cual habían varios telones bien decorados y herramientas de jardinería.
Pronto la puerta se abrió, un hombre de buen aspecto se asomo por la abertura.
- ¿Quienes son? - El hombre castaño los veía con algo de extrañeza.
- Soy Akame, y tu debes ser pariente de la Sra. Su, he venido a ayudarla con su jardín - Akame le sonrió amablemente, haciendo que el hombre se le moviera un poco el suelo.
- Oh, bueno, pasen.
Con bastante entusiasmo Akame entro y segunda de ella un hombre.
- Oye - El castaño le llamo la atención a Zuko - ¿Vienes con ella?
- Si, el viene conmigo - Akame contesto sin detenerse y sin mirar al castaño, Zuko se quedó callado y copio sus acciones - ¡Sra. Su, he venido a visitarla!
Sin tropiezos ni vergüenza Akame entro a la casa, con bastante naturalidad dejo las canastas en la mesa de la sala y se volvió para ver a la Sra. Su viniendo hacia ella, con mucha alegría ambas se saludaron y se sentaron en la mesa.
- Veo que trajiste a tu invitado - Dijo la Sr. Su sirviendo algo de té.
- Si, últimamente se ha estado portando bien, asi que lo traje jajaja - Zuko se tragando un poco y miró a Akame con algo de enojo.
- Oh jajaja Veo que es difícil de tratar - Le dirijo una sonrisa amable a Zuko - Akame tiene un sentido del humor algo singular y es muy relajada, una joven bastante especial.
- Lo se - Las comisuras de los labios de Zuko no pudieron evitar levantarse con orgullo.
- No se preocupe mucho por él, él está bien y yo no lo maltrato, en cambio, déjeme enseñarle lo que le he traído.
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Me siento orgullosa ¡Gracias gente, esto no se pudo haber logrado sin ustedes! (ﾉ◕ヮ◕)ﾉ*.✧
