Los ojos de Zuko se abrieron lentamente, asimilando las luces de su alrededor y despertó.
Levantó su torso apoyándose en un brazo y observo su alrededor, una habitación bastante grande y un poco vieja, sin polvo y decoraciones verdes. Zuko estando boca abajo descubrió el dolor que se encontraba en su espalda, recordó lo que había pasado.
Había varios atuendos colgados en una parte de la habitación, algunos parecían elegantes y otros más extravagantes, entre las telas y los atuendos había una figura bastante redonda que parecía murmurar.
Esta se incorporo y las telas que la vestían se deslizaban mostrando un poco de piel que no era cubierta por su larga cabellera. Zuko se avergonzó y giro rápidamente la cabeza.
- ¿Estás despierto? - La voz delicada hizo que Zuko temblará por un momento.
Él hecho un vistazo solo para descubrir que la mujer no se estaba desvistiendo, y suspiro con alivio.
- Bueno, parece que si estás bastante vivo - La ligera sonrisa parecía encantadora, pero sus palabras parecían veneno, lo cual no encajaba con su hermoso aspecto - Salve a alguien y este no me agradece, que debería de hacer? - Eso molesto a Zuko.
- ¿Dónde estoy?¿Quién eres? - Las palabras toscas y sin modales eran molestas, pero a la mujer no parecía molestarle.
-Que grosero. Las mujeres no querrán casarse con algo tan maldito jaja - La mujer se sentó a un lado de Zuko - Me llamo Akame Ling y está es mi casa, ¿Quien eres tu?
Zuko lo pensó un momento, un poco malo para hacer nombres.
-Mi nombre es Lee.
- Ese no es tu nombre - Zuko tembló, la sonrisa de Akame se extendió, con un rápido movimiento tomo el rostro de Zuko dirigiendo lo a ella.
Los ojos turquesas que parecían resplandecer con la luz brillante, su cabello largo y liso de color negro que caía como una corriente, el fragante olor que emanaba de su cuerpo de piel blanquecina; encontrándose con los ojos negros aperlados y brillantes, un cuerpo fornido y un poco desnutrido, cabellera negra como la noche, y una marca en un hermoso rostro, como la marca del mal.
- No necesitas decirme tu nombre, solo te llamaré Lee - Fue entonces que lo soltó.
Zuko estaba débil y avergonzado.
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La chica del campo (Zuko)
Fiksi PenggemarZuko vaga sin rumbo por el Reino Tierra para encontrar respuestas de el mismo, sin mucha esperanza ya que la gente lo odiara por saber que esde la nación del Fuego. Para su suerte hay una mujer en el campo que le dará asilo por cierto tiempo ya que...