La chica del campo (Zuko)

Un príncipe

Antes de que Zuko pudiera hablar Akame lo detuvo, decidió darle tiempo en lo que iba a pensar, recogió la mesa y preparo la cama; apesar de que eran pareja no estaban acostumbrados a dormir en el mismo futón, en cambio los juntaban para poder conversar antes de ir a dormir.

Zuko se sentó sobre su futón, y miró a Akame, quién se cobijó.

- ...

Los nervios lo confundían, estaba pensando y pensando, cosa que lo ponía más ansioso.

- Lee - Akame lo saco de sus pensamientos, y sonrió cálidamente - ¿No te vas a acostar?

- Si ... - Zuko se relajo y priorizó meterse debajo de las cobijas.

Los dos se miraron por un momento, a Akame le parecía divertida la situación de nervios de Zuko, no todos los días podía verlo así.

- ¿Que tal si mejor vas respondiendo mis preguntas? - Zuko entendió y acepto sus condiciones, después de todo ella era quien salía más perjudicada.

Entrelazaron su manos, Akame también estaba un poco nerviosa ¿Que pasaría si el fuera un criminal buscado? ¿Tendría que escapar con el recorriendo el mundo? ¿Dejaría su comida vida por un hombre?...

Miró los ojos de Zuko, ojos negros y bonitos, la apariencia de un hombre rudo pro que no le quedaba mucho a la personalidad de él, bastante cariñoso y muy buena persona.

Ahh... Supongo que tendré que empacar.

Una sonrisa se extendió por el rostro de Akame - ¿Cuál es tu nombre? - Ya relajada, se atrevió a preguntar. Entonces Zuko respiro ondo.

- Mi nombre es Zuko... Soy el Príncipe Zuko - La mano de Akame tembló y Zuko lo supo, su corazón se llenó de nervios, y pronto habló - Yo... No quería mentirte, se que puede ser malo decírtelo, pero yo - Antes de Zuko pudiera continuar Akame se rió, su risa era bastante animada, no parecía molesta.

- Imaginé todo menos esto. Es raro ver príncipes por aquí JaJa - Zuko estaba estupefacto, tenía en mente que ella reaccionaria de otra manera, algo similar a sus experiencias anteriores.

- ¿No es molesto para ti? - Los ojos de Zuko estaban llenos de duda y claramente Akame lo noto, así que se calmo.

- Mmmm no, realmente no lo es, solo que tengo algo de resentimiento hacia la nación del fuego, no al príncipe que fue exiliado hace tiempo.

- ¿Conoces mi historia?

- Si, yo estuve en la nación del fuego, un tiempo, no fue tan agradable.